Mark Lippert fue atacado en marzo pasado.
Agencias/Archivo
SEÚL.- Un tribunal surcoreano condenó a un activista nacionalista a 12 años de prisión por herir con un arma blanca al embajador de Estados Unidos en Seúl, quien tuvo que recibir 80 puntos de sutura en la cara.
Kim Ki-jong, de 56 años, estaba acusado de intento de asesinato por la agresión contra Mark Lippert perpetrada el pasado mes de marzo en Seúl durante un desayuno oficial.
La fiscalía había solicitado 15 años de cárcel.
Los magistrados señalaron que el acusado no mostró "ningún signo de arrepentimiento" e "intentó justificar su acción durante todo el proceso".
Esta agresión contra el representante diplomático del aliado más importante de Corea del Sur, tanto desde el punto de vista militar como diplomático, conmocionó al país.
Aunque los debates políticos son a menudo apasionados, la violencia es poco frecuente. La opinión pública se preguntó además como un hombre, conocido por sus actos de violencia contra representantes extranjeros, pudo cometer el ataque.
Kim Ki-jong ya tiene una condena anterior por lanzar una piedra al entonces embajador de Japón en Seúl en 2010.
El condenado explicó a los investigadores que el embajador estadounidense era una objetivo "simbólico" para protestar contra la celebración anualmente de maniobras conjuntas entre los ejércitos de Corea del Sur y Estados Unidos, que considera como un obstáculo al diálogo entre ambas Coreas.
Corea del Norte considera estas maniobras como un ensayo de la invasión de su territorio.
Aunque reconoció el ataque, Kim reiteró que no tuvo la intención de matar a Lippert.
Kim fue absuelto de los cargos relativos a la Ley de Seguridad Nacional, que prohíbe cualquier acto considerado como un apoyo a Corea del Norte o como una promoción de la ideología norcoreana.
Kim Ki-jong viajó más de seis veces a Corea del Norte entre 2006 y 2007 e intentó erigir en Seúl un monumento a Kim Jong-il tras el deceso del dirigente norcoreano en 2011.
