BRUSELAS.- Ante la falta de acuerdo sobre la regulación vinculante para el reparto de refugiados, la Unión Europea (UE) podría postergar la decisión final hasta el próximo consejo regular de ministros del Interior programado para el 8 y 9 de octubre.
Así lo propuso la presidencia de turno luxemburguesa en el borrador de declaración final del encuentro extraordinario de ministros del Interior que se celebró hoy en Bruselas.
La Comisión propone redistribuir 120.000 refugiados que se encuentran en Hungría, Grecia e Italia, a los que se sumarían los 40.000 que los países del bloque acordaron aceptar en los últimos meses, aunque de manera voluntaria.
Por el momento sigue sin estar claro si hará falta convocar una reunión de emergencia de los jefes de Estado y de gobierno. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, había advertido que se tomaría una medida de ese tipo si los ministros de Interior no ofrecían una "señal concreta de solidaridad y unión".
Los países del este de Europa, así como los estados bálticos, volvieron a rechazar antes del encuentro que se establezcan reglas vinculantes.
"Creemos que las cuotas no son la solución indicada", dijo el ministro eslovaco del Interior, Robert Kalinak, quien sugirió en cambio que debería buscarse que los refugiados sirios permanezcan en los campos de Turquía, Líbano o Jordania.
El ministro de Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn, advirtió que si no se toman decisiones se generará una situación caótica, en la que muchos países como Alemania reintroducirán los controles fronterizos y ello "tendrá un efecto dominó".
"Entonces nos podremos olvidar de (el acuerdo de) Schengen", advirtió el ministro.
El borrador de la declaración toma como base las cifras propuestas por la Comisión para un acuerdo en octubre. Fuentes de las delegaciones europeas apuntaron que sería un éxito si los países que se oponen a las cuotas aprueban esa propuesta.
La ministra austriaca, Johanna Mikl-Leitner, responsabilizó a Alemania de la actual crisis de refugiados.
La funcionaria dijo que al conocerse en la prensa internacional que Alemania había suspendido con los refugiados sirios el llamado acuerdo de Dublín -que obliga a migrantes a solicitar asilo político en el primer país europeo al que arriban-, "miles de personas emprendieron el camino".
Ante la decisión de las autoridades germanas de reimplantar los controles fronterizos, Mikl-Leitner señaló: "Contábamos con que Alemania reaccionara. Estaba claro para todos que así no podía seguir".
Por su parte, el ministro alemán de Interior, Thomas de Maizi?re, aseguró que los controles fronterizos fueron restablecidos por la presión ejercida por otros países de la UE.