BUDAPEST.- Un total de 367 migrantes ingresaron en Hungría el martes, cuando entró en vigor una ley destinada a ilegalizar las entradas en el país, y todos ellos son objeto de un procedimiento judicial, anunció el miércoles la policía.
De los 367, 316 están acusados de haber dañado la valla de alambradas erigida en la frontera serbia, y 51 por haberla simplemente franqueado, delitos pasibles respectivamente de cinco y tres años de cárcel.
El lunes, un récord de 9.380 migrantes entraron en Hungría, según la policía. En total, más de 200.000 pasaron por este país desde inicios de año.
Principal país de tránsito en Europa central para los migrantes que anhelan llegar a los países occidentales del continente, Hungría cerró en la madrugada del martes su frontera con Serbia, la más transitada.
Además de las penas de cárcel por franquear la alambrada construida a lo largo de los 175 km de la frontera, la nueva legislación permite sobre todo el despliegue del ejército a lo largo del trazado.