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Santiago: Martes 03 de diciembre del 2024 | Actualizado 15:25
QUITO/CARACAS.- Los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Nicolás Maduro, se reunirán este lunes en Quito para buscar una salida a la crisis fronteriza entre ambos países, informó hoy el mandatario ecuatoriano Rafael Correa.
Correa dijo que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) lograron concretar la cita. "Es una gran noticia para América Latina", manifestó.
Maduro confirmó el encuentro y agradeció los esfuerzos de Correa, cuyo país ostenta la presidencia pro témpore de la CELAC, de su par uruguayo Tabaré Vázquez, a cargo de la presidencia pro témpora de la Unasur y del secretario general del bloque sudamericano, Ernesto Samper, por los esfuerzos para concretarlo.
"Allí estaré, dándole la mano al presidente Santos y sentándonos a conversar a fondo todos los temas de la agenda para construir una nueva frontera de paz y podamos avanzar y firmar un nuevo pacto histórico de convivencia y construcción de una relación de hermandad y beneficio mutuo entre nuestras repúblicas", agregó el mandatario venezolano.
"No va a ser una reunión fácil, será una reunión compleja, pero estoy seguro (de) que vamos a conseguir la sabiduría y estoy seguro (de) que vamos a tener muy buenas noticias", agregó.
"Una vez más funcionan la Unasur y la Celac, la creación maravillosa de nuestro comandante Hugo Chávez", destacó.
El encuentro, que se celebrará en el Palacio de Gobierno en Quito, contará con la presencia de Correa y de Vázquez. La reunión se producirá "fruto de un diálogo sincero entre los dos países", dijo el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño.
La crisis se inició hace casi un mes, después de que Maduro ordenara cerrar la frontera tras un ataque que dejó tres soldados heridos el 19 de agosto. Después decretó el estado de excepción en 20 municipios fronterizos y desplazó más fuerzas militares a la zona, lo que derivó en la deportación de más de 1.000 colombianos.
Según Maduro, el cierre de la frontera tiene como objetivo poner fin a las situaciones irregulares de seguridad y económicas que, según la parte venezolana, se vivían a diario en la frontera.
Caracas argumenta que Bogotá no toma las medidas suficientes para garantizar la seguridad en la región, contener a los grupos armados irregulares y frenar el contrabando de alimentos y gasolina desde Venezuela.
La Celac y Unasur decidieron proponer a los mandatarios un diálogo directo para superar el conflicto. Las cancilleres de ambos países se reunieron la semana pasada en Ecuador para preparar la cita.
