Evangelos Meimarakis (izq) y Alexis Tsipras
Agencias
ATENAS.- Casi 10 millones de griegos eligen hoy un Parlamento del que saldrá el gobierno que deberá gestionar el nuevo rescate otorgado al país, por lo que el resultado será clave para determinar la futura política de ahorro y social del Estado fuertemenete endeudado.
Las encuestas apuntan a una leve ventaja del partido izquierdista Syriza del ex primer ministro griego Alexis Tsipras, por delante del conservador Nueva Democracia (ND) de Evangelos Meimarakis, pero ninguno obtendrá una mayoría absoluta, por lo que será necesaria previsiblemente una coalición para gobernar.
Los dos dirigentes se mostraron seguros de ganar al emitir su voto en Atenas. "El pueblo griego sellará hoy la transición a una nueva era", dijo Tsipras, que tuvo que convocar elecciones anticipadas por la polémica que causó dentro de sus propias filas la adopción de los recortes que implican las ayudas.
Su futuro gobierno seguirá luchando de forma decidida por los derechos de los griegos, no sólo en Europa sino también para imponer las necesarias reformas a nivel interno, añadió el dirigente, de 41 años. También dará a los jóvenes una posibilidad "de poder soñar" y quedarse en el país, subrayó.
Grecia volverá a ser "un socio fuerte y con los mismos derechos" gracias a su gobierno, prometió.
Por su parte, Meimarakis, de 61 años, dijo: "Creo que todos los griegos celebrarán esta noche la nueva Grecia que llega el lunes". Los ciudadanos quieren eliminar de su vida diaria "el gris, la mentira y la miseria".
Con su voto llevarán al gobierno "a la auténtica política", subrayó, y también hizo un llamamiento para que apoyen a su partido a las mujeres, que "son el fundamento de la familia", después de que los sondeos apuntaran a una gran cantidad de indecisas entre las votantes femeninas.
Para los griegos es el tercer gran proceso de votación al que acuden este año, tras las elecciones del 25 de enero en la que Syriza desbancó por primera vez a los partidos tradicionales del poder y el referéndum sobre el rescate.
Tanto Syriza como ND aprobaron en agosto el nuevo paquete de ayuda negociado con los acreedores, que incluye nuevos recortes y ajustes, por valor de 86.000 millones de euros. A causa de esta decisión el partido de izquierdas se escindió y algunos de sus miembros crearon otra agrupación.
De las 300 bancas en el Parlamento, 250 se deciden en las urnas y el partido más votado obtiene las 50 restantes como "premio", con el objetivo de favorecer gobiernos estables.
