MANILA.- Al menos cuatro personas murieron y otras 25 resultaron heridas este jueves en las explosiones de dos bombas en las provincias de Basilan y de Cotabato del Sur, en el sur de Filipinas.
Uno de los explosivos estalló al lado del vehículo del consejal Abdubaki Ajibon, de Isabela, capital de Basilan, y causó cuatro muertos y seis heridos.
Las víctimas mortales son el personal de seguridad del consejal, detalló el vocero del Ejército Roy Vincent Trinidad a la emisora filipina GMA.
El coche se encontraba frente a la residencia de la alcaldesa de Isabela, Cherrylyn Akbar.
Actualmente, las autoridades investigan si la explosión se trata de un ataque directo a la autoridad o tenía otro objetivo.
Por otra parte, 19 personas resultaron heridas tras estallar una bomba en un autobús que circulaba por una carretera a las afueras de la localidad de Polomolok, en Cotabato del Sur, en Mindanao.
La investigación preliminar atribuyó la explosión a un artefacto explosivo improvisado escondido en el compartimento de equipajes, en la parte posterior del autobús, que fue detonado a distancia con un teléfono móvil.
Las autoridades locales creen que este segundo suceso forma parte a una campaña para extorsionar dinero al dueño de la compañía de autobuses.
El sur de Filipinas es escenario frecuente de ataques y atentados, y arrastra un conflicto separatista islámico que ha ocasionado entre 100.000 y 150.000 muertos desde 1970 y ha paralizado el desarrollo de una región rica en recursos naturales.
Aunque el Gobierno ha firmado la paz con el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI), la mayor organización musulmana en armas del país, varios grupos rebeldes permanecen activos, como Abu Sayyaf o los Luchadores por la Liberación Islámica del Bangsamoro.