La reciente visita del Papa a Estados Unidos sigue sacando ronchas en algunos sectores de ese país. La publicitada gira del Sumo Pontífice se vio opacada luego que se diera a conocer que Francisco habría sostenido una reunión con la férrea opositora al matrimonio gay, Kim Davis.
Davis no es cualquier persona contraria a este tipo de uniones. Ella es una funcionaria pública que se hizo conocida mundialmente hace algunas semanas por negarse a emitir licencias de matrimonio para una pareja de hombres en el estado de Kentucky. Su decisión le costó 5 días de cárcel debido a que el matrimonio homosexual es legal en el país desde el 26 de junio.
Tras salir del encierro, Kim Davis fue recibida con una celebración por parte de agrupaciones conservadoras al ritmo de "Eye of the tiger", canción icónica del soundtrack de la película "Rocky". En la oportunidad, en la que dio un intenso discurso en la puerta de la prisión en la que estuvo retenida, aseguró que "la gente de Dios triunfó".
Este lunes, fue la misma Davis quien dio a conocer a la cadena ABC News que se habría reunido con el Papa. Según ella, la máxima autoridad de la Iglesia Católica le agradeció "por su coraje" y le dijo que "se mantuviera fuerte". La información generó dudas, sobre todo por la postura más abierta que ha mostrado el Papa Francisco frente a la comunidad homosexual. Incluso en julio del 2013 llamó la atención del mundo al expresar : "¿Quién soy yo para juzgar a un gay?".
Ante las crecientes críticas provocadas por la supuesta reunión, el Vaticano confirmó rápidamente que Kim Davis tuvo un encuentro con el Sumo Pontífice. El vocero Federico Lombardi comunicó que "no niego que la reunión se haya realizado, pero no tengo más comentarios". El asunto generó un fuerte debate y reacciones dispares: mientras que los voceros de la comunidad católica LGBT de diversos países aseguraron sentirse confundidos y heridos, otros celebraron la reunión entre la autoridad y la mujer que asegura actuar bajo "la autoridad de Dios". También en varios medios estadounidenses se llegó a plantear la posibilidad que el Papa haya sido víctima de una trampa para acudir a la cita.
La polémica escaló y el Vaticano hoy se vio obligado a emitir un nuevo comunicado. Esta vez el vocero de la institución le bajó el perfil a la reunión y sostuvo que el Papa también se reunió con "varias docenas" de personas. Además aseguró que la cita "no debería ser considerada como una señal de apoyo para su posición (la de Davis)”. Sin embargo, durante la visita que Francisco realizó a Estados Unidos sí hizo un guiño en contra de las uniones homosexuales -previo a la reunión con la controvertida oficial- al asegurar que corresponden a "un estilo de vida anómalo, extraño e irresponsable".