WASHINGTON.-
El ataque aéreo del pasado sábado en un hospital de Médicos sin Fronteras (MSF) en Kunduz, llevado a cabo por Estados Unidos, fue solicitado por las Fuerzas Armadas afganas, quienes argumentaron que estaban bajo fuego talibán.
"Sabemos ahora que el 3 de octubre fuerzas de Afganistán avisaron que estaban recibiendo disparos de posiciones enemigas y pidieron apoyo aéreo de EE.UU.", informó el general John Campbell.
"Se pidió entonces un ataque aéreo para eliminar la amenaza talibán y varios civiles fueron alcanzados accidentalmente", añadió.
"En ningún caso se puede justificar el bombardeo de un hospital en funcionamiento", subrayó la organización a través de un comunicado.