BERLÍN.- Las críticas a la gestión de la canciller alemana, Angela Merkel, por la llegada masiva de refugiados al país ha arreciado en las filas conservadoras, mientras se suceden los altercados en los centros de acogida desbordados por la incesante llegada de nuevos residentes.
Un grupo de 34 cargos de la Unión Cristianodemócrata (CDU) ha dirigido una carta a Merkel, líder del partido, en protesta por su política de "fronteras abiertas", informó hoy la edición digital del semanario "Der Spiegel".
"La práctica de esta política de fronteras abiertas no se ciñe a la ley europea ni a la alemana, ni es tampoco acorde con el programa de la CDU", se apunta en esa carta, entre cuyos firmantes hay alcaldes y diputados de cámaras regionales.
Los suscriptores de la misiva, de tres folios, advierten de que "un alto número de militantes y electores del partido no se sienten representados por la actual línea de la CDU".
La iniciativa, según "Spiegel", ha partido de un diputado de la cámara regional de Berlín y está representada por correligionarios de ocho estados federados de los 16 que tiene el país.
Las críticas interna a la gestión de la crisis había procedido hasta ahora de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), partido hermanado de la CDU.
El Consejo de Ministros aprobó hoy la creación de un comisión coordinadora de la política de refugiados, bajo la dirección del ministro de la Cancillería, Peter Altmaier.
Su misión será coordinar las tareas de los distintos ministerios implicados, desde Interior a Trabajo o Educación.
Las previsiones apuntan a que este año llegarán al país 800.000 solicitantes, aunque hace semanas el vicecanciller, Sigmar Gabriel, elevó esa cifra a un millón y el lunes varios medios citaron un informe interno -no confirmado- que hablaba de 1,5 millones.
La situación es alarmante en muchos centros de acogida que se encuentran desbordados y desde hace días vienen produciéndose altercados entre residentes, así como peleas en las largas colas antes las oficinas responsables de registrar a los solicitantes de asilo.
En el albergue de primera acogida de Hamburgo se produjeron la noche pasada enfrentamientos entre grupos de albanos y de afganos, mientras que en otro de Braunschweig (centro del país) la policía tuvo que intervenir para separar a unos 400 refugiados argelinos y sirios.
El origen de estas peleas suelen ser situaciones de congestión, sea en el reparto de comida o en los dormitorios compartidos, que en ocasiones derivan en batallas campales.
Casi a diario se producen también situaciones caóticas de madrugada en el centro de registro central de Berlín, donde se forman filas de hasta un millar de peticionarios de asilo ante una oficina que suele atender a unas 300 personas al día.
