La muerte de Rice (en la foto) agravó las tensiones raciales en EE.UU. tras una serie de muertes de hombres negros a manos de policías blancos.
AFP (archivo)
WASHINGTON.- Dos informes eximen de responsabilidad al policía estadounidense que disparó y provocó la muerte de Tamir Rice, niño afromericano de 12 años.
Según explica el diario "The New York Times", el policía dio por auténtica una pistola de juguete que tenía el joven y sintió una amenaza directa en su contra. Los dos informes, uno realizado por la fiscalía y otro por una ex funcionaria del FBI, consideran por ello que Tim Loehmann actuó justificadamente.
El funcionario y un compañero fueron suspendidos de servicio tras lo ocurrido el pasado noviembre.
Un gran jurado debe decidir ahora si Loehman debe responder ante los tribunales.
El caso desató especial atención en el marco de la serie de muertes de afroamericanos a manos de policías blancos en Estados Unidos por la baja edad del joven.
Rice jugaba con una pistola de juguete en un parque de Cleveland, en el estado de Ohio. Un ciudadano lo vio y alertó a la policía, al tiempo que les advertía que posiblemente se trataba de un arma falsa. Sin embargo, la central de emergencias no habría informado de ese detalle a los policías enviados al lugar.
Según su versión, Loehmann disparó cuando parecía que el joven iba a coger su arma.