.- El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, aseguró este jueves que viajará "en los próximos días" a Medio Oriente para tratar con las autoridades israelíes y palestinas la ola de violencia en la región y apoyar los esfuerzos para "restaurar la calma".
Kerry ya adelantó el martes que quería viajar "pronto" a la región y hoy reiteró esa intención, al subrayar la urgencia de atajar cuanto antes la escalada de tensión.
"Espero estar viajando a la región en los próximos días, y estaremos implicados para apoyar los esfuerzos que permitan estabilizar la situación", afirmó Kerry en un discurso en la escuela de Estudios Globales e Internacionales de la Universidad de Indiana.
Kerry añadió que "mañana por la mañana" emprende una nueva gira que incluirá conversaciones con aliados sobre el conflicto en Siria, pero no precisó qué países visitará.
Desde principios de octubre, 34 palestinos y 7 israelíes han muerto al recrudecerse la tensión en la zona, especialmente en Jerusalén Este y Cisjordania, donde más de un millar de palestinos resultaron heridos.
"En los últimos días hemos visto ataques indignantes contra ciudadanos inocentes en Israel, Gaza y Cisjordania. Condenamos rotundamente estos ataques terroristas contra ciudadanos", afirmó Kerry.
"Seguiremos apoyando el derecho de Israel a defenderse, pero es crucialmente importante restaurar la calma lo antes posible", añadió.
El jefe de la diplomacia estadounidense advirtió este martes que si no se hacen esfuerzos para detener la violencia y reiniciar las negociaciones de paz "todos podríamos quedarnos sin una solución de dos Estados".
"Y ha habido un aumento masivo de los asentamientos (israelíes en territorios ocupados) en los últimos años, y ahora tenemos esta violencia porque hay una frustración que está creciendo, y una frustración entre los israelíes que no ven ningún movimiento", aseveró Kerry.
Ese comentario generó algunas críticas en Israel y Estados Unidos, y el vocero del Departamento de Estado estadounidense, John Kirby, trató de aclarar este miércoles que Kerry no pretendía "asignar la culpa de la reciente violencia" a ninguna de las partes.
Kerry impulsó en 2013 un nuevo intento de conversaciones de paz directas entre israelíes y palestinos, que fracasó en abril de 2014 ante las marcadas diferencias entre las partes.