LONDRES.- Ochenta y cuatro obispos de la Iglesia de Inglaterra han pedido al primer ministro británico, David Cameron, que acepte al menos 50.000 refugiados sirios en los próximos cinco años, revelaron este domingo los religiosos anglicanos.
En una carta enviada el mes pasado, los obispos solicitan este número de personas, que es adicional a los 20.000 refugiados que el Gobierno ya se ha comprometido a recibir en los próximos años.
En la misiva, los firmantes indican que aceptar 20.000 refugiados supone una respuesta inadecuada y consideran que debe haber medidas más importantes para atender el "sufrimiento humano" de quienes huyen del conflicto en Siria.
El Gobierno conservador de David Cameron ha decidido aceptar en los próximos cinco años 20.000 refugiados sirios de los campos instalados en los países vecinos a Siria y no a los que han entrado a Europa occidental en los últimos meses.
Además, el Gobierno ha facilitado unos 130 millones de euros para organizaciones benéficas que ayudan a miles de desplazados por la guerra civil en Siria.
"A medida que los combates se intensifican y la magnitud de la miseria humana es mayor, la respuesta del Gobierno parece cada vez más inadecuada para atender el alcance y la gravedad del problema", señaló hoy el obispo de Durham (norte de Inglaterra), Paul Butler, que considera hay "un deber urgente y moral de actuar".
La carta, con fecha del 10 de septiembre, indica que los obispos "reconocen y aplauden el liderazgo" mostrado por Cameron cuando anunció que el Reino Unido aceptaría 20.000 refugiados, pero consideran que el país debe hacer más para responder a "una de las mayores crisis de los refugiados" que se haya visto.
Los religiosos consideran que aceptar otros 50.000 refugiados situaría al Reino Unido a la par de otros países que han decidido aceptar refugiados, al tiempo que animan a iglesias y centros religiosos a facilitar alojamiento a estas personas.
Esta carta sale a la luz una semana después de que destacados jueces y abogados también criticasen la respuesta del Gobierno a la grave crisis de los refugiados en Europa.