BERLÍN.- Cuatro personas murieron y otras 16 resultaron heridas, (siete de gravedad), en dos incendios registrados en un edificio de viviendas y en una casa de entramado de madera en las localidades alemanas de Pforzheim (sur) y Gudensberg (centro), respectivamente.
"No hay indicios de un trasfondo xenófobo", declaró un portavoz de la policía, quien precisó que en el edificio de viviendas de Pforzheim, en el que murieron cuatro personas y se registraron dos heridos graves, residían principalmente extranjeros, aunque no se trata de un albergue de refugiados.
Las víctimas mortales, de las que a primeras horas de la mañana no se había podido todavía precisar la identidad, estaban probablemente durmiendo en la buhardilla del edificio cuando se vieron sorprendidas por las llamas.
Uno de los dos heridos graves saltó probablemente de una de las plantas superiores del edificios para escapar del fuego, que se declaró hacia la medianoche y que dejó a otras dos personas con lesiones leves.
En tanto, en la pequeña localidad de Gudensberg, en el estado federado de Hesse, doce personas resultaron heridas, cinco de ellas de gravedad, cuando una casa de entramado de madera, en la que residían principalmente trabajadores búlgaros y algunos polacos con sus familias, fue pasto de las llamas.
Tampoco en este caso hay indicios de un trasfondo racista, señaló hoy un portavoz de la policía, quien precisó que en el edificio, en el que residen 48 personas, no viven refugiados.
A pesar de las estrictas medidas de seguridad, una y otra vez se registran en Alemania incendios devastadores como los de anoche.
El pasado mes de mayo murieron seis personas y otras 20 resultaron heridas en un antigua granja en Baviera en el incendio más grave en ese estado federado en casi 30 años.