Dar es Salaam.- Tanzania acude a las urnas el domingo en las elecciones generales más competitivas de su historia, en las que la oposición se presenta con posibilidades reales de imponerse al partido gobernante Chama Cha Mapinduzi (CCM, Partido de la Revolución en suajili), en el poder desde hace más de 50 años.
Aunque ocho partidos aspiran a la Presidencia, los principales favoritos son el CCM y la coalición opositora Ukawa, alianza formada por cuatro partidos (Chadema, CUF, NCCR-Mageuzi y NLD).
El actual Presidente, Jakaya Kikwete, no ha podido unirse a la carrera presidencial porque, tras dos mandatos consecutivos, la Constitución tanzana le impide aspirar a un tercero.
Al contrario que otros mandatarios africanos, Kikwete no ha intentado modificar la Carta Magna para mantener el poder, lo que ha sido visto por muchos como una signo de madurez democrática del país.
Su posible sucesor es John Magufuli, de 55 años, actual ministro de Trabajo Público y antiguo profesor de matemáticas y química, que cuenta con el apoyo de Kikwete y las encuestas lo sitúan como favorito.
Los sondeos colocan muy cerca a su principal oponente, Edward Lowassa, de 62 años, que abandonó las filas del CCM para unirse a la alianza opositora Ukwawa a finales de julio, tras ser eliminado de la lista de candidatos presidenciales de su partido.
Lowassa, que fue Primer Ministro durante la Presidencia de Kikwete desde 2005 hasta 2008 -cuando dimitió tras ser implicado en el escándalo de fraude que él negó-, ha contado con gran apoyo popular durante la campaña electoral.
Con la entrada a la carrera presidencial del carismático Lowassa, por primera vez la oposición tiene posibilidades reales de vencer al CCM, el único partido que ha gobernado Tanzania desde su independencia del Reino Unido en 1961.
Según aseguró Lowassa durante la campaña, sus prioridades serán reformar el sector educativo del país, reducir la pobreza, impulsar el crecimiento económico y luchar contra la corrupción.
Otro de los partidos opositores que han entrado con fuerza en la campaña electoral es la joven la Alianza por el Cambio y la Transparencia (ACT Wazalendo), liderada por la única mujer candidata en estos comicios, Anna Mghwira.
Las elecciones generales del próximo domingo se presentan así como las más reñidas desde 1992, cuando se introdujo una política multipartidaria.
"La política electoral tiene que ver con la competencia y los candidatos utilizan todas sus armas para conseguir votos sin tomar en consideración que Tanzania no es inmune a la violencia postelectoral", dijo el analista de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad de Dar es Salaam, Benson Bana.
Pese al clima de tensión, los expertos auguran que los tanzanos acudirán a las urnas sin incidentes porque "saben tolerarse los unos a los otros, disfrutando de sus diferencias sin caer en los enfrentamientos".
Por su parte, los inversores y los donantes, pilar fundamental para un país como Tanzania, que se sitúa entre los diez principales receptores de ayuda en todo el mundo, esperan con atención la evolución de la situación política en el país tras la cita electoral.
"La situación económica seguirá siendo impredecible hasta después de las elecciones", explica Benson, ya que tanto los actuales inversores como los que planean hacerlo en un futuro cercano están pendientes de conocer al próximo presidente de Tanzania.
La Unión Europea (UE) ha desplegado una misión de observación electoral para estos comicios presidenciales, parlamentarios y locales con el objetivo de contribuir a reforzar la transparencia del proceso electoral y el respeto de las libertades fundamentales.