PARÍS.- El Estado Islámico (EI) planea utilizar en sus atentados en los países europeos a terroristas extranjeros para dificultar su identificación, dando por supuesto que los servicios secretos no ponen en común muchas de sus informaciones sobre los yihadistas que tienen identificados.
Estas son las conclusiones de un informe de los servicios de inteligencia franceses reveladas hoy por "France Info", que habla de una nueva estrategia de "ataques oblicuos".
El principio de esa estrategia "oblicua" sería, por ejemplo, enviar a yihadistas franceses para cometer atentados en Alemania o en España y en paralelo utilizar a terroristas alemanes o españoles para actuar en Francia.
Se trata así de escapar a la vigilancia de la inteligencia del país en el que se pretende atentar, partiendo de la constatación de que los países no comparten todas las informaciones sobre los individuos que tienen fichados.
Esa falta de coordinación -siempre según "France Info"- quedó en evidencia en la acción protagonizada por el terrorista del Thalys, Ayoub El Khazzani, que el 21 de agosto intentó cometer una masacre en un tren Amsterdam-París, al que se subió en la estación de Bruselas.
El Khazzani, de nacionalidad marroquí, había vivido en España, donde estaba fichado por los servicios secretos por su perfil integrista. Luego también fue localizado en Francia, Alemania y Bélgica, pero de acuerdo con las filtraciones de la emisora francesa, hubo una mala comunicación entre los países.
Se estima que en Siria e Irak hay unos 500 franceses o residentes que han ido a integrarse al EI. Más de 130 han muerto en el combate. Además, hay más de 1.700 franceses vinculados a movimientos yihadistas.