"Los dos policías se convirtieron en mártires cuando un kamikaze se hizo estallar en la entrada de su escondite", indicó en un comunicado la policía de Diyarbakir, la principal ciudad del sudeste de Turquía, de mayoría kurda.
Además de los dos policías, en el tiroteo murieron siete presuntos miembros del EI. Este enfrentamiento es el más grave en el país desde que Ankara se unió a la coalición antiyihadista internacional.
La policía turca redobló este martes su ofensiva contra el movimiento extremista con la detención de decenas de presuntos miembros del EI en varias ciudades del país, a cinco días de las elecciones legislativas anticipadas del domingo.
El gobierno islamita y conservador turco, considera al EI el "sospechoso número uno" del atentado suicida que mató a 102 personas y dejó más de 500 heridos el 10 de octubre frente a la estación central de Ankara.