BEIJING.- Ni siquiera ha entrado en vigor y se desconoce si afectará a la natalidad, pero el fin de la política del hijo único en China ya tiene unas claras ganadoras: las empresas relacionadas con la infancia.
El impacto del anuncio del Partido Comunista de China fue inmediato y, nada más conocerse, se disparó la cotización en bolsa de multinacionales vinculadas a la infancia, como la francesa Danone, la suiza Nestlé (alimentación) o la estadounidense Johnson & Johnson (cuidado y salud).
Y, cuando hoy abrieron las bolsas asiáticas, las firmas locales siguieron la misma estela.
La lechera china Mengniu Dairy registró el mejor resultado del día en el Hang Seng, índice de referencia de la Bolsa Hong Kong, con ganancias de un 3,43 % y otras como Goodbaby, fabricante de carritos y cunas, o Hengan, que produce toallitas y pañales, avanzaron más de un 2 %.
En una jornada en la que el parqué hongkonés fue a la baja y perdió un 0,79 %, las compañías relacionadas con la infancia evitaron una caída mayor, con los inversores confiados en que el cambio normativo, que todavía tiene que ser aprobado por el Legislativo, cause un importante aumento de los nacimientos en el que ya es el país más poblado del mundo.
En la Bolsa de Tokio, también recibieron la noticia con optimismo empresas como Kao, fabricante de productos para el aseo personal y del hogar, con un ascenso de un 3,86 %, o Unicharm, especializada en la producción de pañales y que sumó un 3,59 %.
"Creemos que la nueva política es positiva para el mercado de cuidados para bebés", aseguró a Efe Jason Yu, gerente en China de la firma especializada en estudios sobre consumo Kantar Worldpanel.
Yu calcula que la nueva política afectará a unos 90 millones de parejas chinas, lo que podría elevar la cifra de nacimientos anuales a unos 20 millones, frente a los entre 16 y 17 millones de los últimos ejercicios.
"Los 3 o 4 millones de nuevos bebés de más proporcionarán un impulso adicional a sectores como la leche infantil, los pañales, los artículos de aseo, los juguetes o la educación", explicó el experto de Kantar Worldpanel.
La marca española de moda infantil Mayoral, que comercializa sus productos en China desde hace dos años y medio, también confía en que la eliminación de la política del hijo único le ayude a asentarse en el mercado del gigante asiático.
"Seguro que nos beneficia, todo lo que sea aumentar la natalidad es bueno para nosotros", dijo a Efe un representante de Mayoral que prefirió guardar el anonimato y que añadió que sus planes para China no se verán alterados, puesto que su estrategia es a largo plazo.
En todo caso, la agencia de calificación Standard & Poor's (S&P) anticipa que los efectos de la nueva política de planificación familiar del país no se verán a corto plazo y que la natalidad no empezará a aumentar hasta dentro de dos o tres años.
"Somos escépticos ante que la nueva política de China sea la fórmula para un crecimiento sustancial en el consumo del país. Otros factores como el incremento de las rentas o la urbanización podrían tener un efecto mayor sobre el gasto en consumo", señaló la analista de S&P en China Lillian Chou.
Muchos analistas han advertido de que la baja natalidad de China, que es la razón que ha llevado al Partido Comunista a relajar su estricta planificación familiar ante el galopante envejecimiento de la población, no sufrirá grandes cambios con la nueva regulación.
Además, Yu, de Kantar Worldpanel, advirtió de que, incluso si la natalidad aumenta, no todas las empresas van a sacar rédito de ello.
"A medida que los padres adquieren más experiencia, compran marcas menos caras. En este sentido, intuimos que las marcas con posicionamiento y un valor más fuertes, ya sean locales o globales, se beneficiarán más", auguró Yu.