EL CAIRO.- Decenas de muertos, entre ellos 17 niños, era hasta esta mañana el saldo de
la caída de un avión ruso con más de 200 personas a bordo en la península del Sinaí, mientras equipos de rescate se concentran en el sitio de la tragedia.
En horas de la tarde, al menos 15 cadáveres habían sido retirados de la zona y trasladados a morgues locales.
El aparato, un Airbus 321 de la línea aérea Kogalymavia -conocida como Metrojet- se desplomó en una zona montañosa al sur de El Arish. Antes del hecho se habían reportado varias fallas de funcionamiento en la aeronave.
Así, el piloto había reportado problemas en los equipos de comunicaciones. Un reporte de la agencia RIA Novosti, en tanto, reveló que los tripulantes de la nave llevaban semanas quejándose de desperfectos en sus motores.
El avión volaba entre la ciudad turística de Sharm el Sheij, sobre el mar Rojo, y San Petersburgo con 217 pasajeros y 7 tripulantes a bordo cuando el control de tierra perdió el contacto con él. En ese momento se desplazaba más de 9.000 metros de altura.
217
pasajeros y 7 tripulantes viajaban en el avión ruso que se estrelló en el Sinaí
Los restos del aparato fueron detectados por aeronaves del Ejército egipcio en medio de una zona montañosa de la provincia del Sinaí del Norte, según confirmó el gabinete del Primer Ministro, Sherif Ismail.
Más de 50 ambulancias fueron desplazadas hacia la zona, con la esperanza de poder ubicar sobrevivientes.
Tras conocer la noticia, el Presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó
el envío a Egipto de equipos de emergencia y el traslado del ministro de Transportes, Maxime Sokolov.
Los aparatos Airbus 321 son utilizados actualmente por 18 líneas aéreas de distintos países, incluida la chilena LAN.
Dramática espera de familiares
Mientras aguardaban noticias, familiares y cercanos de los ocupantes de la aeronave no ocultaban su angustia este sábado en Rusia.
"Espero a mis padres, hablé con ellos por teléfono cuando ya estaban en el avión, más tarde escuché las noticias", cuenta Ella Smirnova, de 25 años, quien todavía seguía en shock en el aeropuerto Pulkovo de San Petersburgo.
"Seguiré confiando en que están vivos hasta el final pero a lo mejor no los vuelvo a ver", añadió, mientras varias personas sollozaban en las dependencias del terminal aéreo.
El avión se estrelló en el norte del Sinaí, feudo del brazo egipcio del grupo yihadista Estado Islámico (EI), autor de numerosos atentados contra las fuerza de seguridad locales.
No obstante, la altura en la que se encontraba la nave cuando se perdió el contacto hace
muy poco probable la hipótesis de que fuese alcanzado por un cohete o un misil, explicaron expertos.
El último accidente aéreo en Egipto se remonta a enero de 2004 y causó 148 muertos, en su mayoría turistas.