BERLÍN.- El Gobierno alemán admitió este lunes que sigue "con considerable preocupación" por el alto número de ataques xenófobos en contra centros de refugiados o los propios peticionarios de asilo, así como la creciente disposición a la "violencia física" de los agresores.
Las acciones en contra alojamientos de refugiados, así como de agresiones y delitos xenófobos llegan a 600 en lo que va del año, recordó el portavoz del Ministerio de Interior, Tobias Plate, quien se remitió a los últimos datos del departamento federal de la Policía de lo Criminal (BKA).
La cifra no sólo es "altamente preocupante" en comparación con las registradas en 2014, sino que además se ha observado una progresiva disposición al uso de la violencia física y directa contra los refugiados.
"Cada ataque a un refugiado es un ataque contra nuestra democracia", afirmó el ministro de Justicia, Heiko Maas, a través de su cuenta en Twitter.
Sólo en el pasado fin de semana se produjeron seis ataques, en distintos puntos del país, contra peticionarios de asilo o extranjeros identificables como tales.
El más grave ocurrió en la ciudad de Wismar (este del país), donde dos refugiados sirios resultaron heridos al ser atacados por una veintena de individuos armados con bates de béisbol, cuando se encontraban al interior de su albergue.
Asimismo, se registró un ataque colectivo contra seis peticionarios de asilo sirios en Magdeburgo (este) por parte una treintena de hombres, también con bates de béisbol.
Según la radiotelevisión pública regional MDR, existían indicios previos de que se estaba preparando tales ataques y que se podrían estar tramando acciones coordinadas entre distintos grupos que actuarían en localidades cercanas.
Además de estas agresiones, el fin de semana pasado se produjeron cuatro ataques incendiarios contra alojamientos de refugiados o viviendas donde está previsto se acomoden en las próximas semanas peticionarias de asilo.
Para este año Alemania espera recibir 800.000 refugiados, aunque en medios alemanes, como en el cogubernamental Partido Socialdemócrata (SPD) se estima que la cifra subirá a un millón.