WASHINGTON.- Con una serie de medidas, el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quiere facilitar la reinserción de los ex presidiarios en una vida normal, según aseguró hoy en Newark, Nueva Jersey.
Así, por ejemplo, la autoridad federal OPM no preguntará a los ex presidiarios por su pasado criminal en una primera instancia, sino más adelante, de manera que puedan dar una buena impresión en entrevistas laborales. También está previsto facilitarles el acceso a una vivienda.
Los estadounidenses que hayan pagado su deuda con la sociedad deben poder lograr "una segunda oportunidad", dijo Obama en Newark, donde visitó un centro que ayuda a adictos a las drogas y a ex presidiarios a reinsertarse en la sociedad.
El mandatario anunció un apoyo financiero de hasta ocho millones de dólares para programas de formación y entrenamiento laboral en nueve comunidades estadounidenses.
Además, el gobierno combatirá el desamparo y el peligro de recaídas con fondos de 8,7 millones de dólares.
Obama está haciendo campaña por una reforma del código penal para reducir las penas en el caso de delitos menores relacionados con las drogas. Su objetivo es reducir la población carcelaria que actualmente sobrecarga el sistema.
El viernes, Estados Unidos liberó a 6.000 presos de cárceles federales.