LAHORE.- Al menos 16 personas murieron, otras 40 resultaron heridas y un centenar quedaron atrapadas entre los escombros al derrumbarse una fábrica en la ciudad de Lahore, en el este de Pakistán, anunciaron este miércoles autoridades locales.
"Los rescatistas han encontrado hasta ahora 16 cuerpos y al menos unos 40 heridos fueron trasladados a hospitales", dijo el jefe de la administración regional, Mohamad Usman.
Un portavoz de los servicios de urgencias precisó que un centenar de personas quedaron atrapadas entre los escombros.
El accidente tuvo lugar en una fábrica de bolsas de polietileno en el polígono industrial de Sundar, a 45 kilómetros al suroeste del centro de Lahore.
Jam Sajad Husain, portavoz de los servicios de rescate, dijo que aproximadamente un centenar de personas continuaban atrapadas entre los escombros, en tanto los heridos fueron trasladados en ambulancias hacia un hospital.
"Todo nuestro personal de rescate se encuentra trabajando en el lugar, además por la magnitud del desastre hemos pedido colaboración a equipos de rescate de otros distritos vecinos", añadió el vocero.
Asimismo, el ejército anunció que desplegaba equipos especializados en búsqueda y rescate así como ingenieros en la fábrica damnificada.
Este accidente ocurrió pocos días después de que se produjera un fuerte terremoto, que provocó casi 390 muertos en Pakistán y Afganistán, y causo graves daños a innumerables edificios.
Varios obreros de la fábrica afectada afirmaron ante cámaras de las cadenas de televisión que tras este sismo aparecieron grietas y fisuras en el edificio, y que a pesar de ello el propietario continuó los trabajos de construcción de una cuarta planta añadida.
"Se le dijo al propietario que levantara pilares suplementarios antes de comenzar a construir el cuarto piso, pero no quiso escuchar", se lamentó un obrero en declaraciones a la cadena Geo TV.
El ministro encargado de la provincia de Pendjab, Shahbaz Sharif, quien se desplazó al lugar, indicó que el Gobierno investigará estas acusaciones de los obreros que tuvieron que volver a trabajar en locales seriamente dañados.
Además, subrayó que el Gobierno ordenó que todos los edificios dañados por el terremoto fueran inspeccionados.
Pakistán se caracteriza por carecer de normas de seguridad adecuadas, tanto para la construcción como para el mantenimiento de edificios.
El año pasado, una mezquita se derrumbó en Lahore, provocando 24 víctimas mortales.
En 2014, murieron más de 200 personas al derrumbarse los techos de sus viviendas a causa de las fuertes lluvias e inundaciones.