SANTIAGO.- Sharm el Sheij es uno de los pocos destinos que sigue atrayendo turistas a Egipto. Esto, al menos hasta el sábado 31 de octubre, cuando un avión ruso se estrelló en la zona y provocó la muerte de 224 personas.
Hasta antes del accidente, el turismo en el país se reponía lentamente luego de las revueltas masivas de 2011, que terminaron con la salida del ex Presidente Hosni Mubarak y al menos 800 muertos.
La ciudad situada en el extremo sur de la península del Sinaí, bordea el Mar Rojo, está rodeada de montañas y posee decenas de hoteles de lujo. En 2013, los complejos turísticos recibieron la visita de 2,5 millones de turistas, en particular de Europa occidental y de Rusia.
Se estima que tres millones de rusos visitaron Egipto en 2014 y la mayoría de ellos se dirigió a esta joven ciudad, que nació hace sólo 20 años. La zona había resistido a la presencia del Estado Islámico (EI), pues en el norte del Sinaí los yihadistas atacan casi cotidianamente al ejército egipcio.
Vuelos cancelados
Hoy, el panorama es diferente. Casi 20 mil visitantes de Reino Unido esperan en el aeropuerto ser repatriados. Tras la tragedia, Londres decidió suspender los vuelos hacia Sharm el Sheij, ante las sospechas de que el avión pudo haber sido derribado por una bomba.
Así lo expresó el Primer Ministro británico, David Cameron, quien afirmó que no hay "certeza" de que la causa haya sido un artefacto explosivo, aunque parece cada vez "más probable".
Pero no fueron los únicos. Ucrania y Holanda se sumaron a la restricción y prohibieron que las aerolíneas sobrevuelen la Península del Sinaí.
Irlanda también suspendió sus itinerarios y el Ministerio de Asuntos Exteriores pidió este miércoles a sus ciudadanos que "eviten viajes innecesarios" a Egipto, ante el "aumento de la amenaza de actos terroristas" contra extranjeros.
Por su parte, la compañía aérea alemana Lufthansa y la francesa Airfrance, también han optado por no realizar los vuelos desde y hacia Sharm el Sheij que estaban presupuestados.
El turismo en Sharm el Sheij, uno de los últimos grandes destinos de Egipto, corre gran riesgo. El llamado en Europa es a no viajar, para no arriesgarse, y las medidas de cancelación de vuelos no tienen fecha para ser levantadas.
"Tendremos que tener la certeza de que los estándares de seguridad cumplen nuestras expectativas y las de los ciudadanos antes de que permitamos la reanudación de los servicios", señaló este jueves el ministro británico de Transporte, Patrick McLoughlin.
Mientras, las autoridades egipcias ven con preocupación el escenario y advierten que es demasiado pronto para tomar la decisión de dejar a Sharm el Sheij sin visitantes.
