ATENAS.- Grecia vive este jueves la primera huelga general bajo el nuevo gobierno de Alexis Tsipras, en un momento en que los acreedores han regresado a Atenas para desatascar algunos puntos de las negociaciones que permitan el desembolso de 2.000 millones del rescate y de 10.000 millones para la recapitalización de la banca.
La huelga se dirige contra "las políticas de austeridad, de empobrecimiento y de privación que sigue el gobierno", según un comunicado de los sindicatos público, Adedy, y privado, GSEE.
Aunque el paro afecta fundamentalmente a los servicios públicos, como es costumbre en Grecia, en esta ocasión también se han sumado pequeños comercios en todo el país.
Desde la medianoche el metro está cerrado, los barcos amarrados a puerto y tampoco circulan los trenes.
Los buses han efectuado un paro desde la medianoche hasta las 09.00 horas y reanudarán la huelga a partir de las 21.00 horas hasta la medianoche.
Los tranvías funcionarán solamente desde las 10.00 horas hasta las 16.00 horas.
Las farmacias y las consultas médicas están cerradas y los hospitales ofrecen únicamente servicios mínimos.
Tampoco abren sus puertas al público los museos y sitios arqueológicos.
La televisión y la radio solo emiten programas de archivo y el sindicato de periodistas ha acordado que tan solo ofrecerá información relacionada con la huelga.
En el tráfico aéreo las cancelaciones afectan únicamente a vuelos domésticos, mientras que los internacionales operan con normalidad.
A las 11.00 horas está prevista una manifestación en el centro de Atenas.
Mientras tanto, los representantes de la denominada cuadriga -Comisión Europea, Banco Central Europeo, Mecanismo Europeo de Estabilidad y Fondo Monetario Internacional- continúan hoy las negociaciones con el Gobierno con el objetivo de alcanzar antes del lunes un acuerdo en los puntos pendientes.
Se trata fundamentalmente de llegar a un consenso sobre las ejecuciones hipotecarias, la cartera de créditos morosos de los bancos y sobre las devoluciones a plazos de las deudas a Hacienda y a la Seguridad Social.
Un acuerdo en los dos primeros temas es fundamental para poder desbloquear además los 10.000 millones de euros necesarios para recapitalizar a los bancos.