SANTIAGO.- Presidio perpetuo fue la pena para el capitán del ferry Sewol, que el 16 de abril de 2014 se hundió mientras viajaba de Incheo a la isla de Jeju, al suroeste de la península surcoreana.
Lee Joon-seok, de 70 años, fue
condenado por el Tribunal Supremo del país por ser el responsable del "asesinato" de 304 personas, que murieron en la mayor tragedia que ha vivido el país oriental en las últimas décadas.
Ese fatídico miércoles, el ferry llevaba 476 personas en su interior. De ellas, 250 eran estudiantes del instituto Danwon de Ansan, una secundaria de un suburbio de Seúl. Ese día, embarcaron en una excursión para recorrer el balneario de la popular isla de Jeju.
El Sewol zarpó de Incheo en medio de una densa niebla y con una sobrecarga de pasajeros. Según la investigación sobre la tragedia, solo un tiempo en el mar le bastó para que se inclinara hacia un costado y terminara volcándose.
Lee Joon-seok, capitán de la embarcación, le solicitó a los pasajeros que se quedaran en su lugar, para así esperar a que los barcos de rescate llegaran a salvarlos. Sin embargo, gran parte de las víctimas se encontraba en los camarotes y ante el volcamiento del navío, quedaron atrapados. Joon-seok y su tripulación fueron los primeros en ser rescatados.
"Se mostró totalmente indiferente en cuanto a la seguridad de los pasajeros", dijo Yang Seung-tae, presidente del máximo Tribunal de justicia, para argumentar la decisión de aplicar cadena perpetua al capitán del barco, este jueves.
"Incluso, después de escapar del barco, no proporcionó a la Guardia Costera información sobre la situación a bordo", sentenció.
Según consigna el diario ABC, además de la negligencia de Lee Joon-seok y sus tripulantes, la investigación del siniestro arrojó una serie irregularidades en la administradora del Sewol, que habrían provocado el accidente.
La empresa Chonghaejin Marine, a la que pertenecía la embarcación, habría ahorrado gastos en seguridad y personal. Con ese presupuesto, el dueño Yoo Byung-eun, de 73 años, habría estado desviando ilícitamente fondos desde la compañía a las cuentas de su familia.
Luego de que se conocieran los primeros antecedentes, Byung-eun se fugó y en junio fue encontrado muerto.
El juicio
El fallo de este jueves puso fin a un largo proceso judicial contra el capitán. En noviembre de 2014, fue condenado por el Tribunal de Distrito de Gwangju a 36 años de cárcel, pues no fue imputado por el cargo de asesinato.
Sin embargo, los familiares de las víctimas criticaron duramente la resolución de la justicia. En abril, tras revisarse las apelaciones del acusado y los fiscales, Lee Joon-seok fue sancionado por ser el responsable de la muerte de las 304 personas que perecieron en la tragedia. Según aquel fallo, el capitán "acabó prematuramente con la vida de los estudiantes", afirmó el juez.
Los fiscales pidieron la pena de muerte, pero recibió la sentencia de cadena perpetua, la que hoy fue confirmada por el Tribunal Supremo de justicia de Corea del Sur. En tanto, los 14 tripulantes de la nave terminaron con condenas de entre 18 meses y 12 años.
Hoy, el ferry Sewol continúa en el fondo del agua. En el marco de la conmemoración del aniversario del primer año desde el siniestro en abril, el Gobierno surcoreano anunció que reflotará la embarcación que pesa 6.800 toneladas.
La compleja operación, que se espera concluya a mediados del próximo año, tendrá el duro desafío de recuperar los nueve cuerpos que aún permanecen desparecidos en el mar.
