VIENA/GINEBRA.- Austria informó que reforzará la seguridad en la frontera ante la llegada masiva de inmigrantes mientras que la ONU, en Ginebra, alerta de que se está agravando la situación en la isla griega de Lesbos, a donde llegan miles de refugiados desde las costas turcas.
Austria reforzará la seguridad con una mayor presencia de efectivos de seguridad y una verja de casi cuatro kilómetros de largo y 2,20 de alto en el paso fronterizo de Spielfeld, que estará levantada en un mes o dos.
"Se trata de que el ingreso se haga de forma ordenada", dijo el ministro de la cancillería Josef Ostermayer, quien señaló que todo ha sido ideado en conversación con Eslovenia.
En Eslovenia se abrirá un corredor de seguridad que estará vallado y se intensificarán las patrullas.
La ministra del Interior austriaca, Johanna Mikl-Leitner, dijo hoy en Viena que en los alrededores del paso fronterizo de Spielfeld se han emprendido además los preparativos para levantar otra valla de unos 25 kilómetros.
En una segunda fase, esa verja podría estar levantada en 48 horas. Si realmente se llega a eso dependerá de la eficacia de las medidas que tome la parte eslovena, dijo la ministra. "Si las medidas no prenden, se necesitará una actuación propia", señaló. Tanto la verja pequeña como la más grande podría estar reforzada con alambre de púas.
A diario llegan varios miles de refugiados a Asutria. Según Mikl-Leitner, desde septiembre han llegado al país cerca de 450.000 solicitantes de asilo. La mayoría de ellos han seguido camino hacia Alemania.
La gran coalición de políticos socialdemócratas y conservadores que gobierna Austria ha negociado durante semanas las medidas que iban a emprender.
El Primer Ministro, Werner Faymann se opuso siempre tajantemente a una verja fronteriza a semejanza de Hungría, donde el jefe de Gobierno Viktor Orban ha cerrado el paso a Serbia con una valla de 175 kilómetros de largo. "No habrá una 'orbanización' de Austria", dijo el ministro de Defensa austriaco, Gerald Klug.
En tanto, el Alto Comisariado de la ONU para los Refugiados advirtió hoy en Ginebra de la crítica situación en la isla de Lesbos, donde actualmente se encuentran unos 16.000 solicitantes de asilo aunque en la isla no se puede dar alojamiento a más de 2.800 inmigrantes
Es por ello que muchas personas, entre ellas mujeres con niños recién nacidos, están durmiendo a la intemperie e intentan conseguir algo de calor encendiendo hogueras, señaló la responsable para Europa de la organización Diane Goodman.
Las tensiones entre los inmigrantes y la población local, así como la policía han aumentado. "Lesbos se está convirtiendo cada vez más en un epicentro de la crisis", dijo Goodman. Cuanto más se acerca el invierno, mayor es la preocupación de estar superados por los problemas.
Actualmente se traslada con ferris a 3.300 personas en barco desde Lesbos a tierra firme. La mayoría de ellos intentan llegar a Europa occidental .
De los cerca de 660 mil inmigrantes que desde principios de año han llegado a Grecia, más de la mitad ha arribado a Lesbos, que no queda lejos de Turquía.
