PARÍS.- El presidente de Francia, François Hollande, decretó el cierre de las fronteras del país tras la serie de atentados ocurridos esta tarde y que habrían dejado al menos 60 muertos y la misma cantidad de heridos.
Además, el Presidente de la nación gala llamó a la calma a los habitantes del país. "Tengamos sangre fría frente al terror", señaló el Mandatario, al tanto de que a esta hora se indica que hay al menos cien rehenes en una sala de espectáculos (Le Bataclan).
En esa línea, Hollande remarcó que ya hay "decenas de muertos" por los ataques terroristas "en curso", para lo que pedido la intervención de refuerzos militares para detenerlos.
Previamente, el Mandatario convocó un Consejo de Ministros extraordinario para analizar los múltiples atentados.
Una portavoz del Elíseo explicó que a ese consejo de ministros iban a participar en particular los participantes en otra reunión previa que Hollande mantuvo en el Ministerio del Interior para analizar los acontecimientos.
Allí estuvieron, además del jefe del Estado, el primer ministro, Manuel Valls; el titular de Interior, Bernard Cazeneuve, y la de Justicia, Christiane Taubira.
Fuentes del Ministerio del Interior, citadas por la emisora "France Info", indicaron que esta célula de crisis se reunió en una sala especial en los sótanos del edificio.
Hollande llegó a ese Ministerio, que se encuentra a unos cientos de metros del Palacio del Elíseo, procedente del Estadio de Francia, donde asistía al partido amistoso Francia-Alemania, y en cuyo exterior se produjeron varias explosiones durante el encuentro.
El ministerio del Interior no ha querido dar por el momento una cifra oficial de muertos y heridos, pero advirtió de que el balance es "extremadamente grave".