MÉXICO.- La Fiscalía General del sureño estado mexicano de Guerrero anunció este viernes la apertura de una investigación en torno a informaciones sobre la muerte de 15 policías comunitarios supuestamente ocurrida el jueves.
La Fiscalía indicó en un comunicado que miembros de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) fueron desarmados por el Ejército Mexicano en el municipio de Leonardo Bravo el 12 de noviembre.
"Hasta el momento no se tiene conocimiento ni evidencia alguna que hagan suponer el homicidio de un grupo de miembros de la organización antes referida", expuso.
De acuerdo con la Fiscalía, miembros de la propia UPOEG "han declarado a diversos medios de comunicación la inexistencia de dichos homicidios, y se reitera que no existen pruebas en sentido contrario".
"La Fiscalía General del Estado abrirá una carpeta de investigación a fin de mantener informada a la sociedad sobre cualquier indicio que al respecto pudiera presentarse", puntualizó.
Medios locales han informado que unos 150 miembros del Ejército fueron dejados hoy en libertad después de haber sido retenidos por pobladores de la comunidad de Carrizal de Bravo durante 14 horas, tras la llegada de alrededor de 100 efectivos de la Marina-Armada de México.
Los soldados del Ejército habrían sido retenidos por más de un millar de pobladores porque desarmaron y detuvieron a unos 60 integrantes de la UPOEG que se habían enfrentado a un grupo del crimen organizado.
Los informes indican que posteriormente los militares, acompañados por peritos y agentes de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía nacional) fueron en busca de 15 integrantes de la UPOEG que presuntamente fueron asesinados por los criminales y después quemados en el punto conocido como Ojo de Agua.
Sin embargo, el personal castrense sólo halló cuatro camionetas incendiadas y rescató a dos policías ciudadanos que estaban cautivos en una casa y a uno más que bajó de un cerro donde se escondió desde la tarde del jueves, según los medios.