WASHINGTON.- El Gobierno de EE.UU. cree que, según la información de inteligencia que tiene tras los atentados perpetrados ayer en París, no existe "una amenaza creíble o específica" contra el país norteamericano, informó hoy la Casa Blanca.
Ese fue el mensaje que recibió el presidente estadounidense, Barack Obama, de su Consejo de Seguridad Nacional, al que reunió hoy para analizar los ataques terroristas en la capital francesa, indicó la Casa Blanca en un comunicado.
Los servicios de inteligencia estadounidenses también validaron la conclusión del presidente francés, François Hollande, quien no dudó hoy en calificar los ataques, que causaron al menos 129 muertos y más de 350 heridos, como un "acto de guerra" del grupo yihadista Estados Islámico (EI) contra su país.
"No disponemos de información que contradiga la evaluación inicial francesa sobre la responsabilidad del EI", afirmó la Casa Blanca en la nota oficial.
Pese a que EE.UU. no percibe una "amenaza creíble o específica", el Consejo de Seguridad Nacional de Obama abogó por revisar la seguridad en el país para garantizar que se hace "todo lo necesario para proteger al pueblo americano".
En la reunión, Obama reafirmó que las autoridades estadounidenses mantendrán un "estrecho contacto" con Francia a fin de aportar cualquier "asistencia necesaria" en la investigación de los atentados, que se atribuyó hoy el EI.
Tras convocar a su Consejo de Seguridad Nacional para analizar los ataques terroristas, Obama partió en el avión presidencial "Air Force One" en la gira de nueve días que tiene programada por Turquía, Filipinas y Malasia, sin hacer declaraciones sobre los atentados.
El presidente viaja a Turquía para participar en la cumbre del G20 (veinte mayores economías del mundo), a Filipinas para asistir a la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), y a Malasia para acudir a la de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean).
Después de los atentados, Obama y Hollande hablaron este viernes por teléfono y se comprometieron a trabajar juntos para derrotar al terrorismo. El mandatario norteamericano reiteró el apoyo "firme e inquebrantable" de EE.UU. al pueblo de Francia, su "más antiguo aliado y amigo", y volvió a ofrecerse para ayudar en la investigación.
Unas horas antes de la llamada, Obama emitió una declaración urgente televisada a la nación desde la Casa Blanca, en la que afirmó que las autoridades estadounidenses están preparadas para asistir al Ejecutivo francés. Aseguró entonces que los atentados de París no son solo contra "el pueblo de Francia", sino que "son un ataque contra la humanidad".