"Ellos tienen armas. Que se jodan. ¡Nosotros tenemos champagne!", consigna la irónica publicación.
AFP
SANTIAGO.- Un hombre con cuerpo acribillado bailando y tomando champaña. Ésta es la imagen que presenta la nueva versión de la revista francesa Charlie Hebdo, para hacer referencia a los atentados ocurridos en París.
"Ellos tienen armas. Que se jodan. ¡Nosotros tenemos champagne!", consigna la irónica publicación, cuyo mensaje está dirigido en tono de burla al grupo yihadista Estado Islámico, que se atribuyó el ataque donde murieron al menos 129 personas.
Pero no fue el único. Otro texto de la revista expresa: "los franceses vuelven a la vida normal", el que se muestra acompañado por una caricatura de fantasmas con boinas y baguette, también haciendo referencia a los ataques en Francia.
Así, la revista, fiel a su estilo irónico aseguró en su editorial que "se sospechaba que a los atentados de enero les seguirían otros ataques. Esperábamos, resignados, que cayera sobre nuestras cabezas, como una espada de Damocles".
"Je suis Charlie"
No es primera vez que Cherlie Hebdo se enfrenta al Estado Islámico. El fanatismo religioso es una de sus temáticas favoritas y la revista se hizo mundialmente conocida a raíz de varias caricaturas de Mahoma publicadas en su portada en 2012, lo que irritó a los sectores fundamentalistas islámicos.
Por ello, el grupo radical Estado Islámico ya los tenía entre sus objetivos. La revista fue amenazada con ser víctima de atentados por las burlas en contra del profeta.
El 7 de enero de este año, las advertencias de los yihadistas se concretaron. Un escuadrón del grupo islamista irrumpió en una reunión editorial de la publicación.
Decenas de disparos infringidos por los radicales, terminaron con la vida de once personas, entre ellos trabajadores y agentes de policía que concurrieron al lugar ante el siniestro y que cayeron a las afueras del edificio de la revista.
El atentado provocó muestras de apoyo en todo el mundo, lo que hizo masiva la frase "Je suis Charlie" o "Todos somos Charlie".
Tras los ataques, las publicaciones en respuesta a los extremistas estuvieron lejos de terminar, lo que se repite hoy ante los atentados en París.