PEKÍN.- La policía china terminó con la vida de 17 acusados de protagonizar un brutal atentado con arma blanca en una mina de carbón situada en la conflictiva región noroccidental de Xinjang, informaron hoy las fuerzas de seguridad chinas.
En el atentado, ocurrido en septiembre y atribuido a los separatistas uigures, 50 personas perdieron la vida y otras 50 resultaron heridas. Los responsables se encontraban a la fuga desde entonces, informó hoy el medio estadounidense "Radio Free Asia".
"Todos los terroristas" responsables de la masacre murieron durante la operación, informaron los portavoces de la policía. Sin embargo, y según "Radio Free Asia", entre los muertos había también familiares de los sospechosos, entre ellos niños.
Un oficial de policía de la zona de Terek informó a RFA que no hubo bajas entre los agentes durante la operación.
Xinjang está considerada una zona conflictiva por las tensiones existentes entre los musulmanes uigures y la etnia china han.
Los grupos pro derechos humanos calculan que ha habido cientos de muertos desde comienzos del 2013 por enfrentamientos entre los uigures y las fuerzas de seguridad chinas.
El pueblo musulmán de origen turco que vive en Xinjiang se siente económica, política y culturalmente oprimido por el Gobierno chino. Cuando los comunistas tomaron Pekín en 1949, incorporaron al territorio de China lo que hasta entonces era el Turquestán Oriental.