En las tres últimas noches, fueron detenidas 60 personas y se han hecho 414 registros administrativos, en las que se han hallado 11 armas de guerra.
EFE
PARÍS.- Las fuerzas de seguridad francesas detuvieron la pasada madrugada a 25 personas y realizaron 118 allanamientos, en los que se incautaron de 34 armas, informó hoy el Ministerio del Interior en un comunicado.
En total, en las tres últimas noches, fueron detenidas 60 personas y se han hecho 414 allanamientos administrativos, en las que se han hallado un total de 75 armas, 11 de ellas de guerra, dentro del marco del estado de emergencia decretado por el Presidente, François Hollande.
Durante la madrugada, una de las redadas realizadas por la policía francesa terminó con dos personas fallecidas, luego de que una mujer hiciera explotar un cinturón con explosivos. En el lugar se detuvieron a siete sospechosos de estar implicados en los atentados de París.
Además, este miércoles Hollande aseguró que la modificación legal que presentó hoy el Consejo de Ministros prevé la disolución "inmediata" de grupos y lugares donde se haga apología del terrorismo.
"Si ciertos individuos se entregan a la apología del terrorismo en ciertos lugares, en asociaciones, en grupos de hecho, el proyecto de ley presentado esta mañana prevé que puedan ser disueltos. Y lo serán inmediatamente", aseguró el Mandatario en una reunión de la Asociación de Alcaldes de Francia.
El Presidente indicó que en esa ley, que será votada mañana por los diputados y el viernes por los senadores, se reformará el estado de emergencia, que podrá ser prolongado durante tres meses.
Hollande reconoció que habrá "ciertas restricciones temporales de las libertades", pero con el fin de "restablecerlas plenamente".
El nuevo texto también permitirá retirar la nacionalidad francesa a quienes cuenten con más de una, si es que son consideradas peligrosas, además de organizar un sistema de control de los franceses que viajen a zonas yihadistas.
Las medidas tomadas por el Gobierno de Hollande, responden a una forma de reforzar la seguridad tras los atentados del 13 de noviembre en la capital.