EL CAIRO.- Un equipo de expertos rusos llegó a El Cairo para proseguir las investigaciones sobre el atentado que provocó que un Airbus A321 se estrellase con 224 personas a bordo el pasado 31 de octubre en la península egipcia del Sinaí, informó hoy la agencia oficial de noticias Mena.
Fuentes del aeropuerto internacional de El Cairo, citadas por la agencia, detallaron que la delegación está integrada por 18 peritos del Comité de Investigaciones y del Ministerio de Emergencia rusos.
Los enviados llegaron anoche a bordo de un avión privado desde Moscú y trabajarán en el marco de la comisión de investigación liderada por expertos egipcios, en la que participan representantes de la empresa fabricante del avión.
Por otra parte, una fuente de la aerolínea nacional egipcia EgyptAir, citada por Mena, informó de que a partir de hoy, viernes, queda suspendido el transporte de mercancías en los aviones de pasajeros con destino a Nueva York y Canadá.
Sólo se permitirá el traslado del equipaje de los viajeros en las bodegas de las aeronaves que cubren esas rutas.
Según Mena, la medida fue tomada tras las recomendaciones hechas por una delegación del Departamento de Seguridad de Transporte Aéreo estadounidense, que visitó la capital egipcia.
El equipo inspeccionó las medidas de seguridad en el aeropuerto internacional de El Cairo para los vuelos con destino a EE.UU.
Por otra parte, esta semana expertos de aviación y antiterrorismo del Gobierno británico acudieron a Egipto para estudiar con las autoridades locales la posible reanudación de los vuelos a la localidad egipcia de Sharm al Sheij, que Londres suspendió tras el siniestro del avión ruso.
La delegación británica transmitió al Gobierno egipcio que el Reino Unido "trabajará activamente y rápidamente" con Egipto para permitir que se retomen los "vuelos normales a y desde Sharm al Sheij", tal y como aseguró una nota emitida por la Embajada británica en El Cairo.
El avión de la compañía MetroJet se estrelló poco después de despegar de esa localidad turística, debido al estallido de una bomba de un kilo y medio de trilita a bordo, según los servicios de inteligencia rusos.
El grupo terrorista Estado Islámico (EI) aseguró que derribó el aparato con una lata de refresco cargada de explosivo, que fue introducida a bordo del aparato, tras burlar los controles de seguridad del aeropuerto.