LONDRES.- Los militantes que mataron 130 personas en París, generando una oleada de nuevos ataques aéreos en Siria y alertas de seguridad alrededor del mundo, habrían gastado solamente unos 7.000 euros (US$ 8.000) para llevar adelante sus ataques.
A una semana de los atentados reivindicados por Estado Islámico como una venganza por los ataques en Siria e Irak, Francia y Bélgica anunciaron medidas de seguridad adicionales que tendrían un costo de unos 1.000 millones de euros.
En contraste, los ataques en París requirieron solamente un puñado de Kalashnikovs y municiones, chalecos suicidas hechos por los propios insurgentes, además de autos y apartamentos rentados, lo que muestra la poca financiación necesaria para matar de manera indiscriminada y esparcir el terror y la confusión.
Los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Washington y Nueva York costaron entre 400.000 y 500.000 dólares, de acuerdo a una comisión independiente. Esta suma cubrió el entrenamiento de piloto para los secuestradores de los aviones, y los pasajes y gastos generales durante el periodo de adiestramiento y preparación de los ataques.
Un cálculo de Reuters estimó que los ataques contra París, en los que murieron mayormente jóvenes que estaban disfrutando de la tarde en bares, restaurantes, el salón de conciertos Bataclan y viendo a su selección de fútbol en el Stade de France, podría haber costado un 2 por ciento de ese monto.
Los siete atacantes muertos en París usaban chalecos-bomba con los mismos componentes para detonación, una batería y un botón para generar la explosión, sostuvo la policía.
Los ingredientes químicos para los explosivos se pueden conseguir en farmacias por entre 5 y 10 euros para cada dispositivo, mientras que los tornillos usados en los cinturones de los tres atacantes que se inmolaron en las cercanías del Stade de France habrían costado unos 150 euros por cada dispositivo.
El operativo fue realizado por unos ocho atacantes. Los dos apartamentos en los que estaban en la capital francesa -uno alquilado por una semana y el otro por tres días- podría haber costado unos 680 euros.
Los automóviles Volkswagen Polo, Seat Leon y Renault Clio que los investigadores dicen que fueron usados para llevar a los yihadistas desde Bruselas a París podrían haber costado 595 euros, asumiendo que fueran rentados por una semana, incluyendo la gasolina y los peajes.
Finalmente, se puede comprar un Kalashnikov en la Unión Europea por entre 300 y 700 euros, mientras que 2.000 balas de calibre 7,62 -el más común en los ataques del viernes- se consiguen por 500 euros en Internet. Con los tres Kalashnikovs usados en el ataque al Bataclan y otros tres encontrados en uno de los autos, la cifra llega a los 5.400 euros.