BRUSELAS.- La capital de Bélgica, Bruselas, quedó paralizada con el cierre de las líneas de metro, centros comerciales, museos y la cancelación de conciertos y otros eventos, después de que las autoridades elevaron al nivel máximo la alerta terrorista en la región, por riesgo de atentados.
El Centro de Crisis de ese país, anunció durante esta madrugada que el nivel de alerta aumentó de 3 a 4, una medida excepcional que sólo se aplicó anteriormente en dos ocasiones y que causó sorpresa en la ciudadanía.
El Primer Ministro belga, Charles Michel, explicó que esta situación responde a informaciones que advierten del riesgo de un atentado por parte de "distintas personas, con armas y explosivos, quizá en diferentes lugares".
Existen datos que advierten"de un ataque similar al de París", que podría dirigirse contra medios de transporte públicos o calles y centros comerciales, así como grandes eventos que reúnan a un importante número de personas, precisó Michel.
El jefe del Gobierno hizo estas aclaraciones en una rueda de prensa en el marco de un Consejo Nacional de Seguridad, que reunió a representantes del Ejecutivo y de las fuerzas de seguridad del país.
"Vamos a movilizar grandes capacidades en materia de seguridad", agregó.
Una de las pocas excepciones en la larga lista de cancelaciones de eventos se refiere a los partidos de fútbol de la primera y segunda división de la liga belga este fin de semana, muchos de los cuales se celebrarán pese a las advertencias del Centro de Crisis belga, que desaconseja los espectáculos que impliquen aglomeraciones.
Michel anunció la entrada en vigor inmediata de medidas en cuatro ámbitos, desde la reducción del número de grandes celebraciones en Bruselas hasta una fuerte movilización en el sector del transporte público, sobre todo en el metro, pasando por un refuerzo de la capacidad de despliegue de la policía y militares en la capital y la apertura de la línea telefónica 1771 para contactar con un centro de crisis.
"Tenemos suficientes elementos para considerar que la amenaza es precisa e inminente", dijo, por su parte, el ministro de Exterior belga, Didier Reynders.
En el resto del país, se mantiene el nivel 3 de alerta acordado hace una semana, cuando salió a la luz la existencia de vínculos entre Bélgica y los ataques de París, que se aplica cuando el riesgo de atentado es "posible y probable".
La decisión del aumento de la alerta en Bruselas se adoptó esta madrugada, tras un nuevo análisis llevado a cabo por el Órgano de Coordinación para el Análisis de Amenazas (Ocam).
La primera vez tuvo lugar entre finales de 2007 y principios de 2008, cuando las autoridades belgas abortaron un plan que condujo a la detención de 14 islamistas que planeaban ayudar a la fuga del miembro de Al Qaeda Nizar Trabelsi.
El Centro de Crisis belga no ha precisado durante cuánto tiempo se mantendrá el nivel máximo de alerta en la zona de Bruselas, aunque ha señalado que la situación será evaluada de manera permanente, a la luz de los nuevos elementos que vayan conociéndose.