BEIJING.- El Tribunal Supremo de Beijing decidió hoy atenuar la condena a la célebre periodista Gao Yu, conocida por sus críticas al Gobierno y su acceso a los entresijos del Partido único, en un inusual gesto al que los jueces accedieron a cambio de su confesión.
El tribunal redujo de siete a cinco años de cárcel la condena por "filtración de secretos de Estado" a la veterana profesional de 71 años, después de escuchar su apelación a principios de esta semana.
"La decisión del tribunal se basa en que Gao admitió su culpa. Nosotros mantenemos su inocencia. Queremos que la liberen, pero una reducción de la sentencia es mejor que nada", explicó en declaraciones a Efe su abogado Mo Shaoping.
Tras un juicio muy criticado por la comunidad internacional, la periodista fue declarada culpable el pasado abril de filtrar una circular oficial del Partido Comunista, en la que se pedía a los miembros de la formación atajar una serie de "males", entre ellos, la democracia o la libertad de prensa.
El medio al que supuestamente Gao pasó esta información, un portal de noticias en chino con sede en Estados Unidos, negó que ella le hubiera filtrado el documento y los abogados presentaron una prueba de ello en su apelación, si bien el tribunal no se ha pronunciado sobre esta falta de evidencias.
El letrado Mo consideró hoy que el acuerdo por confesión al que ha accedido Gao puede responder al pragmatismo.
La profesional, comentarista política para medios como la cadena alemana Deutsche Welle, ya realizó una "falsa confesión" -según precisó entonces Mo- al poco tiempo de ser detenida, tras recibir amenazas y ante el temor de represalias contra su hijo.
Sin detalles claros del acuerdo al que se ha llegado entre la periodista y el tribunal, para William Nee, investigador de Amnistía Internacional (AI), "es razonable asumir que Gao ha estado bajo estrés y bajo una intensa coacción dado su mal estado de salud".
"(Gao) se pudo haber sentido forzada a hacer algo para mejorar su situación", opinó Nee en declaraciones a Efe.
La profesional sufre de hipertensión y del síndrome de Menière, un problema en el oído interno que causa problemas de equilibrio y desmayos, y su salud se ha visto empeorada en la cárcel, donde ha estado desde que fue detenida en mayo de 2014 hasta hoy.
En una situación considerada muy grave por los médicos, Gao incluso llegó a pedir este verano que no la dejaran morir en prisión, según contaron entonces a Efe su hermano, Gao Wei, y su letrado.
Desde AI ya alertaron este verano de que Gao no estaba recibiendo un tratamiento médico adecuado.
No obstante, Nee precisó que ahora está teniendo mejores atenciones, aunque "dado su estado y su avanzada edad", consideró que las autoridades deberían valorar concederle la libertad condicional por motivos médicos.
Los letrados siguen trabajando para conseguir ese objetivo, si bien se muestran escépticos de que vayan a tener éxito.
De momento, la decisión del Supremo de organizar una audiencia para escuchar la apelación de Gao y acceder a reducir su condena, les ha sorprendido en un sistema -destaca Mo-, en el que "en el 90 por ciento" de los casos las sentencias son ratificadas en segunda instancia, incluso con confesión de por medio.
No obstante, para otros disidentes chinos como Hu Jia, la decisión del Supremo está lejos de ser "buena" ya que, en su opinión, responde a una "estrategia" de propaganda del Partido Comunista.
"Es un truco para presentarse como los buenos ante la comunidad internacional y al mismo tiempo seguir asustando a los críticos con el Gobierno, porque cinco años son muchos. Y más cuando ella nunca debió entrar a prisión", consideró Hu en conversación telefónica con Efe desde su casa, donde vive bajo una estrecha vigilancia.
"Gao Yu es un símbolo para ellos y quieren mandar un mensaje de miedo. Ella criticaba duramente al presidente Xi", destaca Hu sobre la profesional, a quien describe como "la pionera del periodismo independiente en China".