El ISP detectó 3 irregularidades en fiscalización a farmacia popular de Recoleta

SANTIAGO.- El Instituto de Salud Pública fiscalizó hoy la farmacia popular de Recoleta, con el objetivo de constatar que todos los requerimientos que exige la ley para un adecuado funcionamiento estuvieran en orden.

La acción en terreno, realizada por los fiscalizadores del ISP y el jefe del Subdepartamento Farmacias, Sergio Muñoz, evidenció faltas en el petitorio mínimo de medicamentos exigidos por la normativa vigente, problemas de señalética y etiquetado parcial de precios en las cajas de medicamentos.

Sin embargo, desde el punto de vista de la regulación sanitaria, se informó que la farmacia de Recoleta cumple con los estándares impuestos por el Ejecutivo en el Reglamento de Farmacias y cuenta con la autorización de instalación y funcionamiento pertinente.

Por lo mismo, los fiscalizadores del ISP formalizaron una inspección habitual, como la que se realiza a todas las farmacias que cuentan con la autorización sanitaria de la institución de salud para abrir al público.

"Hoy nos apersonamos en la farmacia de Recoleta, porque la fiscalización es un procedimiento que realizamos habitualmente posterior a la apertura de una farmacia y sobre todo en este caso que la farmacia de Recoleta venía de un cierre temporal al que optaron ellos", explicó Sergio Muñoz.

El hecho de autorizar una farmacia de acuerdo a los requisitos establecidos en el Reglamento implica que se dispone a la fiscalización por parte del Instituto de Salud Pública, acción en la que pueden detectarse, perseguirse y sancionarse aquellas infracciones contempladas en la normativa.

Las faltas encontradas esta vez en la farmacia popular de Recoleta se entregarán formalmente a la Unidad de Asesoría Jurídica, que evaluará la situación para considerar pertinente si se iniciará un sumario sanitario con alguna multa o no.

A la vez, el centro de salud quedó en conocimiento de sus faltas y tiene la posibilidad de subsanar estos problemas en un corto plazo, informando al ISP cuando se realice. De esta forma se puede evitar algún tipo de sanción que perjudique su funcionamiento.

Durante el 2015, el ISP ha realizado 390 fiscalizaciones (un 64% más que el 2013) de las cuales 238 están con sumario sanitario y 93 quedaron con prohibición de funcionamiento por incurrir en faltas graves.

La falta más común con la que se encuentran los fiscalizadores del ISP es la ausencia de un químico farmacéutico en horario completo en estos recintos.

Otras irregularidades son fallas en la cadena de frío, la ausencia de control de temperatura en la sala de venta, publicidad de medicamentos bajo receta, auxiliares sin carnet, bodegas en malas condiciones, mal control de psicotrópicos o estupefacientes y medicamentos vencidos, entre otros.

Estas faltas tienen como consecuencia un sumario sanitario con multas que van desde las 0,1 UTM a 1.000 UTM, según corresponda.