WASHINGTON.- La Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés) suspende a partir de este domingo la recopilación masiva de datos de comunicaciones telefónicas, en cumplimiento de una ley aprobada a principios de junio pasado por el Congreso en Washington.
De acuerdo con la ley, solo las compañías telefónicas privadas estarán en adelante autorizadas a recopilar datos. Solo en casos de sospechas fundadas de terrorismo y previa autorización judicial, los investigadores de la policía podrán solicitar datos a las empresas.
Además, en adelante será posible impugnar las decisiones del Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera de Estados Unidos (FISC).
La ley, denominada "Freedom Act", es una de las consecuencias de las revelaciones del ex analista de la NSA Edward Snowden, quien difundió en junio de 2013 las extensas actividades de espionaje de este servicio secreto.
Esto incluía programas de almacenamiento de datos de llamadas telefónicas y también las puertas de acceso que tiene el gobierno a la información almacenada en los servidores de grandes compañías de internet, como Google y Facebook.
Pese a los cambios, la nueva ley no afecta a las actividades de espionaje estadounidenses en el exterior.