CONAKRY.- El último caso registrado de ébola en Guinea, una pequeña niña de un mes cuya madre murió, salió el sábado de un centro de tratamiento de Médicos Sin Frontera (MSF) de Conakry, tras ser dada de alta, constató un periodista de la AFP.
El fin de la epidemia podrá ser declarado en el país una vez transcurridos 42 días después de que la última persona dé negativo en las pruebas, es decir una vez que hayan pasado dos veces el periodo de incubación. Si no se registran nuevos casos, la Organización Mundial de la Salud y Médicos Sin Fronteras estiman que este plazo se cumplirá a finales de diciembre.
El bebe de 34 días, que fue declarado como sano el 16 de noviembre, fue presentado al personal del centro, que lo despidió con una ovación, en una ceremonia muy emotiva, a la que asistieron miembros de la familia.
"Se acabaron las agujas. Vas a volver a casa hoy. Te vamos a echar de menos", afirmó una enfermera que levantó a la pequeña niña llamada Noubia.
"Perdí a mis dos mujeres. Le agradezco a todo el equipo por haber contribuido a devolver a la vida a mi hija", expresó el padre del bebé, Seydouba Soumah.
La coordinadora de MSF, Laurence Sailly, dijo a la AFP que el país está en vías de ser declarado libre de ébola. "Hay que continuar reforzando la vigilancia en todo el país", indicó a la AFP.
Según el último balance de la OMS, la epidemia que se inició en diciembre de 2013 ha dejado más de 11.300 muertos, principalmente en Guinea, Liberia y Sierra Leona, de un total de 29.000 casos.