BUENOS AIRES.- A diez días de asumir como presidente argentino, Mauricio Macri y su entorno anticiparon medidas económicas de impacto que incluyen rebajas impositivas a las exportaciones, liberación del dólar y alzas de tarifas de servicios básicos.
En la catarata de medidas que se esperan a partir del 10 de diciembre, una de ellas tiene el propósito de seducir al sector agroexportador que aporta en conjunto unos 25.000 millones de dólares anuales.
De esa cifra, el mayor peso lo tiene la soja, cultivo que cubre el 60% de la tierra fértil del país y cuya exportación tributa un 35%.
Argentina, tercera economía de América Latina, es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja, y el cuarto proveedor global de maíz.
El designado ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Ricardo Buryaile, ex representante de patronales agropecuarias, confirmó rebajas impositivas para la soja y la eliminación para trigo y maíz.
"Las retenciones a las exportaciones de soja van a bajar 5% desde el comienzo de la gestión de Mauricio Macri. Lo que estamos viendo es cuál va a ser la metodología que se va a utilizar", dijo en varias entrevistas.
El plan es reducir el impuesto en 5 puntos por año con el objetivo de eliminarlo al cabo de siete.
La medida tiene el propósito de sosegar los reclamos del sector que aguarda un horizonte propicio para liberar unos 8.000 millones de dólares por exportaciones en granos.
Esas divisas se esperan como maná del cielo para engrosar las reservas del Banco Central de unos 25.700 millones de dólares, menguadas tras pagos de deuda por 6.000 millones y una suma similar por ventas a ahorristas en los últimos meses.