NACIONES UNIDAS.- El grupo Estado Islámico tiene entre 2.000 y 3.000 combatientes en Libia y ha demostrado su intención de controlar más territorio en el país del norte de África, pero es sólo uno de múltiples facciones en guerra, dijeron el martes expertos de la Organización de las Naciones Unidas en un reporte.
Los expertos que monitorean las sanciones de la ONU contra Al Qaeda y grupos derivados de esa organización dijeron en el reporte presentado al Consejo de Seguridad del organismo internacional que el grupo Estado Islámico se está beneficiando de sus "atractivo" y notoriedad en Irak y Siria, y representa "una evidente amenaza en Libia a corto y largo plazo".
El comando central del grupo extremista islámico ve a Libia como "la mejor oportunidad para expandir su llamado califato" más allá de Siria e Irak, señalaron los expertos.
En el reporte de 24 páginas, empero, los expertos advirtieron que el grupo "enfrenta fuerte resistencia de la población, así como dificultades en construir y mantener alianzas locales" y que su amenaza "debe ser evaluada de manera realista".
No obstante, los expertos dijeron que existe preocupación por la diseminación del grupo Estado Islámico en Libia, dada la ubicación estratégica de esa nación en el Mar Mediterráneo y su utilización como un punto de tránsito en el norte de África.
Más territorio no sólo permitiría a los grupos EI y Al Qaeda tener más influencia en los conflictos actuales en el norte de África y el Sahel, sino que proporcionaría a los extremistas un nuevo centro de operaciones fuera del Medio Oriente, agregaron.
Ocho expertos independientes designados por el secretario general de la ONU Ban Ki-moon para monitorear las sanciones contra Al Qaeda y el grupo Estado Islámico redactaron el reporte.
Libia, país rico en petróleo, cayó en un caos después del derrocamiento y muerte en 2011 del dictador Muammar Gaddafi.
Está dividido entre un gobierno con parlamento elegido con sede en la ciudad portuaria de Tobruk, en el este de la nación, y un gobierno respaldado por milicianos islamistas en la capital, Trípoli. Además, milicias del grupo EI y de Al Qaeda también aprovechan el caos.