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Mano derecha de Kim Jong-un lleva tres semanas sin aparecer en público

El presente de Hwang Pyong-so es motivo de muchas especulaciones. Desde problemas de salud hasta posible castigo del régimen de Corea del Norte.

02 de Diciembre de 2015 | 04:10 | EFE
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Kim Jong-un.

AP (archivo)
SEÚL.- El considerado número dos del régimen de Corea del Norte, Hwang Pyong-so, lleva tres semanas desaparecido de la esfera pública, algo inusual que en la vecina Corea del Sur ha generado dudas sobre su estado de salud, destacaron hoy los medios surcoreanos.

Hwang, vicemariscal y director del buró político del Ejército Popular de Corea del Norte, no ha sido visto en público desde que el pasado 11 de noviembre asistiera junto al líder Kim Jong-un y las principales autoridades del país al funeral de estado en honor a un veterano alto cargo de las fuerzas armadas.

Como es habitual, el Estado comunista no ha ofrecido pista alguna sobre el paradero del político ni tampoco sobre el motivo de su ausencia.

Por su parte, una fuente aseguró hoy a la agencia surcoreana Yonhap que Hwang sufre problemas de salud, probablemente en su columna vertebral, y se encuentra en China recibiendo tratamiento médico.

Esta información, no obstante, no ha podido ser contrastada debido al extremo hermetismo del régimen de Kim Jong-un.

En todo caso, de momento no se ha planteado una posible purga o castigo al número dos, extremo que se considera poco probable debido a que en los últimos años el político se ha ganado la confianza del líder y recientemente recibió altos elogios por su papel en la última reunión intercoreana de alto nivel.

El pasado 25 de agosto Hwang Pyong-so y Kim Yang-gon, director del Departamento del Frente Unido del Partido de los Trabajadores, lograron sellar un acuerdo de paz con altos representantes de Corea del Sur para poner fin a un peligroso episodio de tensión militar.

La ausencia de Hwang de la escena pública coincide con la también desaparición del considerado "número tres", Choe Ryong-hae, que dio pie a toda clase de especulaciones al no formar parte de la lista del funeral de estado del 11 de noviembre.

En el caso de Choe, los servicios de inteligencia surcoreanos aseguraron que ha sido castigado y sometido a un programa rural de reeducación, aunque esta información tampoco ha podido ser verificada.
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