ANKARA.- Turquía no responderá a las reacciones "emocionales" de Rusia después de la destrucción de uno de sus aviones militares por parte de la aviación turca y no tomará represalias contra residentes rusos o contra sus intereses, aseguró su presidente Racep Tayyip Erdogan.
"Hemos adoptado un acercamiento comedido frente a las reacciones emocionales de Rusia", declaró este martes Erdogan, citado por el diario Hürriyet.
El jefe del Estado turco aseguró en particular que no se trataba de expulsar a ciudadanos rusos residentes en su país. "No sería digno de Turquía", insistió.
Moscú decidió restablecer los visados para los turcos a partir del 1 de enero y pidió a sus ciudadanos no viajar a Turquía.
Erdogan denunció también las sanciones económicas adoptadas por Rusia y afirmó estar dispuesto a prescindir del gas ruso, su principal fuente de energía. "No hemos vivido siempre con el gas natural. Este pueblo está acostumbrado a las privaciones", declaró.
Las relaciones entre Ankara y Moscú atraviesan una grave crisis desde que la aviación turca derribara un cazabombardero ruso Sukhoi 24 en su frontera con Siria.