JERUSALÉN.- El ministerio de Asuntos Exteriores israelí calificó de "indignantes" las palabras de la canciller sueca, Margot Wallström, que acusó a Israel de cometer "ejecuciones extrajudiciales" contra los palestinos autores de ataques durante la actual ola de violencia.
"Es una declaración indignante. Ilusoria, descarada y lejos de la realidad", criticó un portavoz del ministerio de Exteriores en un comunicado difundido entre los medios.
Según publica hoy la prensa local, el diputado sueco Mathias Sundin, preguntó ayer a Wallström en un pleno celebrado en el Parlamento sueco por qué no condenaba los ataques palestinos contra soldados y civiles israelíes que durante estos días se suceden en la región.
Desde el uno de octubre, Israel y Palestina viven una ola de violencia en la que han muerto 114 palestinos (más de la mitad al perpetrar ataques o supuestos ataques y el resto enfrentamientos con fuerzas israelíes) y 19 israelíes y otras dos personas de otras nacionalidades, que fueron víctimas de ataques.
"Creo que es terrible y no debería suceder. Israel tiene el derecho de defenderse y garantizar su seguridad", dijo la ministra sueca y añadió que la respuesta israelí a la escalada no deberían ser las "ejecuciones extrajudiciales" de los atacantes en la escena o dar "una respuesta desproporcionada" que "aumenta el número de muertos".
Israel reaccionó lamentando que Wallström "sugiera que los ciudadanos de Israel simplemente presenten sus cuellos a los asesinos que quieren apuñalarles con sus cuchillos" y afirmó que en el país, "cada persona que comete un crimen es llevado ante un juez, incluidos los terroristas".
La nota ministerial agrega que tanto los ciudadanos como las fuerzas de seguridad "tienen derecho a defenderse" y considera que Israel debe tratar "con un terrorismo que recibe el apoyo de comentarios falsos e irresponsables" como el de la canciller sueca.
No es la primera vez que Israel muestra su descontento ante comentarios de Wallström.
En noviembre, el ministerio de Exteriores israelí reaccionó con dureza a una valoración de la política sueca que relacionó el radicalismo islámico con la situación de los palestinos al ser preguntada por esa cuestión tras los ataques de París.
La Cancillería israelí tachó de "espantosamente insolentes" sus palabras y la acusó de tener "prejuicios constantes" contra Israel, además de convocar a su embajador en Tel Aviv para mostrar su malestar.