BUENOS AIRES.- La tensión política entre el oficialismo y la oposición en Argentina marcó un nuevo punto, luego que la Presidenta, Cristina Fernández, denunciara que su sucesor, Mauricio Macri, le exigió a "gritos" y con "maltrato" que el traspaso de mando se realice el jueves en la Casa Rosada.
"El Presidente electo comenzó con un elevado tono de voz a exigirme que debía entregarle bastón y banda presidenciales en la Casa Rosada, porque era 'su ceremonia', y que si no lo hacía como él decía, la Corte Suprema de Justicia de la Nación! le iba a entregar los atributos, porque ya habían consultado", escribió en su página oficial.
La jefa de Estado saliente dispuso que el acto se realice en el Congreso luego de que Macri preste juramento ante la Asamblea Legislativa, mientras que su sucesor quiere recuperar la tradición según la cual hasta 2002 la entrega de los atributos presidenciales se llevó a cabo en la Casa Rosada.
El actual alcalde de Buenos Aires y líder del partido de centroderecha PRO buscó poner fin al debate el sábado, al llamar a Fernández para "informarle" cómo será el cronograma de la ceremonia para su asunción, en un acto al que asistirán ocho presidentes y el rey emérito Juan Carlos de España, además de otros altos representantes de naciones extranjeras.
"En un momento tuve que recordarle que más allá de nuestras investiduras, él era un hombre y yo una mujer, y que no me merecía que me tratara de esa forma", aseveró Fernández.
La Mandataria describió que tras continuar con la discusión dijo que no seguiría "tolerando en silencio, como hasta ahora, el maltrato personal y público que me viene dispensando desde el mismo día en que lo invité a Olivos luego de felicitarlo por su triunfo, ni tampoco las mentiras que se siguen propalando merced a una impunidad mediática nunca antes vista", remarcó.
En una primera reacción desde la alianza opositora Cambiemos por la que Macri fue elegido presidente, su compañera de fórmula, Gabriela Michetti, aseguró que el futuro mandatario "no es un hombre que le falte el respeto a nadie".
"Es una persona muy educada, a quien nunca hemos escuchado subiendo su tono de voz", señaló Michetti, quien dijo sentir "mucha pena" porque "es triste que justo ella falte a la verdad".