WASHINGTON.- Estados Unidos valoró este lunes el "deseo de cambio" que se expresó en el triunfo de la oposición en las elecciones legislativas de Venezuela el domingo, pero no prevé un modificación en el corto plazo en las relaciones bilaterales.
En una nota oficial, el secretario de Estado, John Kerry, apuntó que "los electores venezolanos expresaron su abrumador deseo de cambio en la dirección que ha tomado su país".
Pasadas las elecciones, "el diálogo entre todas las partes en Venezuela es necesario para atender a los desafíos sociales y económicos", expresó el jefe de la diplomacia estadounidense, quien felicitó a los venezolanos por "hacerse escuchar en forma pacífica y democrática".
En una escueta nota oficial de tres párrafos, el canciller afirmó que Estados Unidos "está listo" para apoyar cualquier iniciativa de diálogo entre el gobierno y la oposición, "junto con otros en la comunidad internacional".
Kerry también formuló un llamado a las autoridades electorales venezolanas a que "continúen tabulando y publicando los resultados de los votos de forma oportuna y transparente".
En unas elecciones disputadas el domingo, la coalición opositora MUD (centroderecha) aseguró al menos 99 diputados contra 46 del oficialismo de izquierda, de una Asamblea Nacional (parlamento unicameral) de 167 escaños, que se instalará el 5 de enero.
La victoria opositora, que acabó con 16 años de hegemonía chavista y que podría ampliarse mientras quedan 22 escaños oficialmente por adjudicar, fue reconocida por el presidente Nicolás Maduro y saludada desde la MUD como el "comienzo del cambio en Venezuela".
El vocero del Departamento de Estado, John Kirby, destacó el gesto de Maduro y añadió que el gobierno estadounidense no posee evidencias de manipulación en la divulgación de resultados.
Kirby, sin embargo, adelantó que es prematuro aventurar si el resultado de las elecciones en sí mismo será suficiente para promover un cambio en la política de Estados Unidos hacia Venezuela.
"Creo que es demasiado temprano para decir que habrá un cambio mayúsculo en la forma en que estamos relacionándonos con Venezuela", dijo Kirby, para quien el resultado de las elecciones del domingo "refuerzan la importancia de continuar teniendo un diálogo" y poner la relación "en un mejor camino".
Washington y Caracas -sin embajadores desde 2010- han "pasado por un camino pedregoso" pero las elecciones "nos prueban que es una relación (bilateral) importante que debemos continuar, y es lo que vamos a hacer", expresó el vocero de la cancillería estadounidense.
En sintonía, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, mencionó la "necesidad" de que "todas las partes involucradas en Venezuela inicien un diálogo", y mencionó que Estados Unidos estará "atento" si eso ocurre.
Ante una consulta sobre si habrá un cambio en la política estadounidense hacia Caracas, Earnest apenas comentó que "habrá que ver".
La subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, saludó en la red social Twitter "al pueblo de Venezuela por expresar democráticamente su deseo de cambio".
Las relaciones bilaterales se tensaron a inicios de año,después de que Washington aprobara sanciones contra siete altos funcionarios venezolanos.
No obstante, el Departamento de Estado envió varias veces al diplomático Thomas Shannon a Caracas, en una tentativa de mantener abierto un canal directo de comunicación, y desde entonces Washington adoptó un perfil claramente más moderado en sus declaraciones públicas sobre Venezuela.