SANÁ.- El presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, ha comunicado a la ONU su disposición a respetar un alto al fuego de siete días con el movimiento rebelde de los hutíes, en paralelo a las negociaciones de paz que comenzarán el 15 de diciembre en Suiza.
Una fuente de la Presidencia yemení informó hoy de que Hadi envió un mensaje al Consejo de Seguridad de la ONU y a su secretario general, Ban Ki-moon, en el que les dijo que ha informado a la coalición árabe, encabezada por Arabia Saudí, sobre esta tregua.
El alto el fuego solicitado a la coalición sería de una duración de una semana prorrogable y está condicionado a que los hutíes cumplan la tregua.
Hadi pidió también en su mensaje a la ONU garantías de parte de los hutíes de que respetarán el eventual cese de hostilidades, según la fuente.
La iniciativa del mandatario yemení coincide con el anuncio del enviado especial de la ONU para el Yemen, Ismail Ould Cheikh Ahmed, que ayer dijo desde Ginebra que las negociaciones de paz para ese país se reanudarán el próximo día 15 en Suiza.
"Disponemos de señales sólidas de que tendremos un cese de las hostilidades y me refiero a mis entrevistas con el presidente Hadi y con las otras dos partes... todos parecen estar de acuerdo con la idea", dijo a la prensa.
Según el mediador, el alto al fuego no estará condicionado a la duración de las conversaciones ya que "no será una pausa (en los enfrentamientos)" sino "de largo plazo y duradero".
Las delegaciones de los dos bandos en conflicto estarán compuestas por doce personas cada una, de las que ocho serán negociadores y cuatro asesores.
La delegación del Gobierno de Hadi estará encabezada por su viceministro de Asuntos Exteriores, mientras que del otro lado de la mesa habrá dirigentes de los hutíes, así como del partido Congreso General Popular, del expresidente Ali Abdalá Saleh.
El enviado de la ONU adelantó que los temas prioritarios en la agenda negociadora tienen que ver con medidas de confianza mutua, que además de la implementación del alto al fuego deberían incluir la liberación de prisioneros y el acceso de la ayuda humanitaria para la población.
Otros puntos centrales serán definir el mecanismo para la retirada de las milicias y grupos armados de varias partes del país, así como la gestión de las armas, en particular de la artillería pesada y mediana.
