WASHINGTON.- La Policía de Chicago se vio hoy implicada en una nueva polémica tras la divulgación de un vIdeo en Estados Unidos sobre los presuntos abusos sufridos por un ciudadano de color a manos de un grupo de agentes.
La cinta, que se grabó en 2012 pero se publicó este lunes, muestra a Philip Coleman, de 38 años, en un calabozo policial.
En el video se puede ver cómo seis policías entran en la celda y despiertan a Coleman, recostado en una cama, quien está bajo custodia policial por agredir a su madre durante un supuesto episodio psicótico.
Los seis guardias se abalanzan sobre el recluso y le disparan repetidamente con una Taser, una pistola de descargas eléctricas, para después sacarlo de la celda y arrastrar por un pasillo su cuerpo aparentemente desfallecido.
Coleman, cuyo cuerpo presentaba más de cincuenta moretones y abrasiones tras el suceso, murió más tarde en un hospital después de no reaccionar bien a un medicamento antipsicótico que le suministraron los doctores.
Su fallecimiento se consideró un accidente, pero una autopsia reveló que padeció un traumatismo grave como resultado de la acción policial.
Los agentes alegaron en su momento que temieron por su seguridad después de que Coleman los atacara de manera imprevisible.
La Policía los absolvió de cualquier negligencia y archivó el caso el año pasado.
Sin embargo, el alcalde de Chicago, el demócrata Rahm Emanuel, criticó al Departamento de Policía de la ciudad tras la divulgación del video.
"No sé cómo puede ser aceptable la forma en la que el señor Coleman fue tratado físicamente", afirmó Emanuel en un comunicado.
"Algo falla aquí, bien las acciones de los policías que arrastraron al señor Coleman, bien las políticas del Departamento" de Policía, agregó el alcalde.
La familia de Coleman presentó una demanda civil contra la ciudad de Chicago, con el argumento de que el fallecido, que sufría problemas mentales, fue maltratado bajo custodia policial.
La cinta se dio a conocer después de que el Gobierno de EE.UU. anunciara este lunes la apertura de una investigación a la Policía de Chicago para determinar si hubo racismo y uso excesivo de la fuerza en el caso del joven negro Laquan McDonald, muerto hace en más de un año en un tiroteo con agentes del cuerpo.
Ese caso de supuesta violencia policial y racismo surge a raíz de la publicación en noviembre pasado de un video, en el que aparece McDonald, de 17 años y armado con un cuchillo, aparentemente alejándose de un grupo de policías antes de ser acribillado.
La investigación para averiguar si la Policía incurre en prácticas racistas y utiliza la violencia de forma excesiva es similar a las realizadas previamente en los Departamentos de Policía de Ferguson (Misuri) y Baltimore (Maryland), donde otros ciudadanos negros fueron víctimas de disparos de agentes.