BERLÍN.- La Fiscalía general alemana tiene en la actualidad abiertos unos 135 casos contra unos 200 residentes por haber viajado a Siria e Irak para integrarse como combatientes en las filas de los yihadistas del Estado Islámico (EI).
El ministro de Justicia, el socialdemócrata Heiko Maas, confirma estas cifras en la edición de hoy del diario popular "Bild", que destaca que en su país el derecho penal para cuestiones de terrorismo es "extremadamente severo".
"Vamos a aplicar consecuentemente (el derecho penal). Para los terroristas radicales no hay tolerancia", agrega Maas.
Según los últimos datos ofrecidos por la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA), en Alemania viven unos 43.000 islamistas, de los que a su juicio unos 420 son "potencialmente peligrosos".
Además, la BKA tienen constancia de que unos 750 alemanes han marchado a Siria e Irak para combatir junto al Estado Islámico, de los que al menos 70 han regresado con formación militar o experiencia de combate.
Alemania, que no emplea un sistema de niveles de amenaza terrorista como otros países, considera que el estado de seguridad en su territorio es en la actualidad "serio" ante un riesgo abstracto.