KABUL.- Más de medio centenar de muertos es el balance que dejó un ataque talibán contra el aeropuerto internacional de Kandahar, en el sur de Afganistán, en una operación que fue repelida hoy por las fuerzas afganas tras casi 24 horas de enfrentamientos.
Según informó en un comunicado el portavoz del Cuerpo 205 Attal del Ejército afgano, Mohsen Sultani, las tropas afganas han dado por despejada "completamente" la zona en horas de la noche tras abatir a los 14 atacantes que el martes lanzaron un ataque en el bastión espiritual del movimiento talibán y que fue capital de su régimen.
La muerte de todos los insurgentes implicados en el ataque, lanzado desde un área cercana al aeródromo, deja al menos 51 fallecidos, incluyendo 37 víctimas civiles confirmadas por el Ministerio de Defensa en su último balance.
El departamento, que no proporcionó detalles sobre las bajas militares, agregó que otros 35 civiles resultaron heridos.
El ataque se produjo apenas 24 horas después de un atentado coordinado contra un puesto policial que terminó con la muerte de dos insurgentes y con dos policías heridos en la misma localidad, y tuvo como objetivo el aeropuerto internacional.
El recinto atacado alberga la principal base de Estados Unidos en el sur de Afganistán y el cuartel general de la Policía regional, entre otras dependencias públicas.
Los insurgentes, estaban en posesión de armas de fuego y lanzagranadas.
Tres de los atacantes perecieron anoche poco después de comenzar el ataque, pero más tarde se supo que había otros insurgentes ocultos en un mercado y en viviendas de la zona.
En el transcurso de la acción, los talibanes tomaron como rehenes a dos familias, según manifestó el portavoz del Cuerpo 205, que justificó el lento avance de las fuerza afganas en la priorización de evitar víctimas civiles.
En un comunicado, el Presidente, Ashraf Gani, condenó "enérgicamente" el ataque y lamentó la muerte de civiles, a la vez que aplaudió la "rápida respuesta" de las fuerzas de seguridad.
Los talibanes, que reivindicaron la autoría del ataque en su página web, difundieron imágenes de los supuestos atacantes y un vídeo en el que se referían a la invasión estadounidense del país asiático.
El atentado se produce en medio de la incertidumbre sobre el estado de salud de su líder, el mulá Ajtar Mansur, que, según el Gobierno afgano, resultó herido de gravedad la semana pasada en Pakistán.
Estados Unidos tiene 9.800 soldados en el país asiático, de los que cerca de la mitad permanecerán más allá del final del mandato de Barack Obama en enero de 2017.