LONDRES.- El primer ministro británico, David Cameron, ha advertido de que la crisis de los refugiados en Europa puede llevar a los ciudadanos del Reino Unido a votar por el "brexit", la salida del país de la Unión Europea (UE).
Cameron, en unas declaraciones a la revista "Spectator", considera que la "reacción a corto plazo" de los británicos sería contraria al bloque europeo, aunque a largo plazo cree que los ciudadanos valorarían una negociación con sus socios europeos.
"Creo que con las crisis de la eurozona y la migración, el impacto a corto plazo es que la gente piense (...) empuja a Europa lejos de mi, me está trayendo problemas", señaló el primer ministro, que viaja esta semana por varias capitales europeas en busca de apoyo a sus planes de reformas de la UE.
El pasado noviembre, Cameron envió al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, una carta con sus planes de reformas de la Unión, como la inmigración y el mercado único, antes de convocar el prometido referéndum sobre la permanencia o salida del Reino Unido del bloque para antes de que termine el 2017.
"La reacción a corto plazo puede ser la de salir, (pero) la reacción a largo plazo es que debemos encontrar una mejor manera de trabajar con nuestros socios porque afrontamos los mismos desafíos", insiste el político conservador en sus declaraciones a la revista.
El diario británico "The Daily Telegraph" informa hoy de que Donald Tusk ha afirmado al parecer que ningún otro país de la UE apoya las reformas que busca el primer ministro británico.
Según el rotativo, Tusk señaló en una reunión con europarlamentarios que no había consenso sobre las propuestas de reformas y que los otros 27 se mostraron "escépticos".
Las propuestas de Cameron están centradas en el mercado único, la inmigración de los comunitarios, la competitividad y la integración europea.
El líder "tory" ya ha indicado que quiere proteger la seguridad económica y nacional del Reino Unido, así como convertir a la UE en un bloque más competitivo.
Según Cameron, el Reino Unido y otros países que no forman parte de la moneda única deben tener garantizado el acceso al mercado único, Londres debe quedar eximido de una mayor integración europea, la UE debe poner énfasis en la competitividad y se debe restringir el acceso de los comunitarios a las ayudas estatales.
Este último punto es considerado el más polémico porque Cameron pide que los ciudadanos de la UE que quieran residir en el Reino Unido estén obligados a trabajar y pagar impuestos durante un periodo de cuatro años antes de acceder a las ayudas estatales, lo que requerirá una modificación del tratado.